Perfecta Casualidad (CAMREN)

Capítulo 45.

LAUREN POV.

—Por eso no debes portarte así ni con mami ni con nadie, bebé —Tenía a mi hija sobre mis piernas y ella me miraba fijamente, le estaba diciendo que no se debía poner así con Camila como el día que le hizo un berrinche saliendo de la escuela. No quería que Karla se comportara así y menos con su madre.

— ¿Y si ya no vuelves a venil? —agachó su cabeza y quiso llorar pero la calmé apretándola más a mí.

—Ya no me voy a ir mi amor, voy a estar con ustedes siempre ¿quieres eso? ¿Te gusta la idea?

—Sí mamá.

¿Escucharon eso? Sentí que se me iba a salir el corazón del pecho de la emoción, mi niña. Dios, agradecía por estar viviendo estos momentos con ella, con mi familia.

—Te quiero mucho mi vida —la abracé más fuerte a mí y en ese instante Camila venía saliendo del cuarto cambiada y con una toalla secando su cabello, me miró asustada y negué.

— ¿Qué le ibas a decir a tu mami, amor?

—Mami peldoname —Karla se bajó de mis piernas y fue directo a Camila.

— ¿Por qué mi amor? —Camila la cargó y me miró, yo me tuve que girar para que no vieran que estaba llorando.

—Pol decidte que no te quiedo, si te quiedo y mucho mucho así —abrió sus bracitos y yo me acerqué a ella.

—Ay mi amor, dame un beso —ella puso sus labios sobre sus mejillas y Karla reía.

—Los dos amores de mi vida, las amo —tomé a Camila de la cintura y ella se pegó más a mí.

—Ahora vamos a ir de compras y a comer helado, ¿quieres mi princesa?

— ¡SHI MAMÁ! —se bajó de los brazos de Camila y corrió hacia mí para darme un beso en la mejilla, luego salió corriendo a su habitación probablemente a elegir lo que se quería poner para salir.

—Camz, ¿escuchaste eso? Me ha dicho mamá dos veces —abracé a Camila y ella me arropó en sus brazos acariciando mi cabello y dejando besos en mi frente.

—Aw mi amor no llores —y lloré más. Mierda.

—No sabes cómo las amo, gracias por darme la dicha de ser madre Camz —la senté conmigo en el sofá y ella quedó sobre mi regazo.

—No me agradezcas nada, sin ti ella no estuviera aquí ¿sabes?

— ¿Puedo escuchar la historia completa de cómo te enteraste de la llegada de Karla? Pero ahora contigo abrazada a mí y viendo el álbum de fotos que tienes en tu habitación.

—Claro que sí bebé.

Sus labios tomaron los míos y nos besamos lentamente acariciando su lengua con la mía. Mis manos estaban aferradas a sus muslos y ella acariciaba mis mejillas con ambas manos. Su piel debajo del pijama estaba caliente pero creo que lo estaba mucho más yo.

— ¡MAMÁ LAULEN! —escuchamos la voz de Karla y nos separamos lentamente.

—Te habla tu hija, Laur —se levantó de mis piernas y fue hasta la cocina pero la atraje hasta a mí tomándola de la cintura y quedando muy cerca de sus labios.

—Nuestra hija, amor —ella sonrió y nos abrazamos hasta que nos separamos de nuevo por los gritos de Karla —Ya voy princesa —grité y dejé un beso en los labios de Camila para ir con mi otra princesa.

— ¿Qué pasa mi amor? —en su cama había varios juguetes.

—No sé qué ponelme para comed helado —hizo un puchero y la cargué en mis brazos.