Capítulo 74.

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CAMILA POV.

Mis ojos ardían, no podía ver nada unas horas atrás porque tenía vendados los ojos. Mis muñecas sangraban por lo fuerte que me habían atado y no había comido ni bebido nada. No me importaba lo que me pasara a mí pero sí lo que le pudieran hacer a mi bebé. Me dolía el abdomen y cuando giré mi vista tenía una herida sobre mi costado y sangraba, joder.  Mis pies dolían por la cinta tan apretada que habían puesto. No sabía dónde estaba pero suponía que era fuera de la ciudad porque se escuchaba el ruido de tráileres como si estuviéramos cerca de la carretera.

—Buenos días, Camilita.

—Dime por favor ¿Cómo está mi niña? Te lo suplico —mi boca estaba seca y me moría de dolor pero tenía que ser fuerte por mi niña y por mi mujer.

—Tu mocosa está bien y ya deja de preguntar estupideces que ahora vamos a hacer algo más interesante —vi que se acercaba a mí y dejaba un golpe en mi mejilla izquierda y luego otro en mi abdomen.

— ¡Joder! —me quejé cuando sentí un golpe más cerca de mi frente, y vi como caía una gota de sangre.

—Vamos a hablar con tu queridísima novia —sacó su teléfono y marcó, el teléfono sonó unos segundos hasta que la voz de Lauren se escuchó pero antes que pudiera decir algo Natalia cubrió mi boca con un pañuelo para impedirme hablar.

—Buenos días, mi amor —le dijo y mi mujer habló.

— ¿Quién mierda eres? —su voz, su voz me daba fuerza para soportar lo que esta hija de puta hiciera conmigo.

—Nunca cambiaste tu vocabulario amor, si tu hija te escuchara hablar así...

—Mierda Natalia, déjalas en paz ellas no te han hecho nada, llévame a mí el problema es conmigo no con ellas, no las lastimes te lo suplico.

Obviamente ella es el problema mi amor, ella nos separó, ella me separó de ti y...—pude bajar el pañuelo de mi boca.

—¡MI AMOR AYÚDAME! 

—¡CAMILA! ¡AMOR! , mi amor escúchame todo va a estar bien te lo juro que iré por ti y por nuestra hija mi amor, resiste un poco más.

—TE AMO –le grité y sentí como Natalia clavaba algo en mi abdomen y tapaba mi boca para no quejarme pero me dolía como la mierda. 

—A tu novia no le queda mucho tiempo pero cuando se le acabe, aquí voy a estar esperándote, te amo.

—Hija de...—y colgó la llamada. 

— ¿Te quieres morir tan pronto? —el dolor era insoportable pero profundizo un poco más la navaja, sacándola unos segundos después.

—No te voy...a dar ese gusto maldita imb...imbécil.

—Entonces comencemos —se acercó a la mesa donde había herramientas y vi que tomaba un cuchillo. No de nuevo. 

LAUREN POV.

—Te juro que si esto es mentira, yo misma te voy a matar.

—No lo es, sólo conduce —me dijo Ariana mientras ella iba en el asiento trasero con Dinah y Normani cuidando que no saliera del auto y que no le avisara a Natalia.

Lo que me estuvo contando fue que el hijo de puta de Shawn se había unido con Natalia y entre ambos planearon el secuestro de Camila. En sus planes al parecer no estaba Karla pero al estar con su madre no tuvieron otro remedio que llevársela también. Detrás de mi auto venían varios agentes de la policía y junto con ellos, Louis y Harry. Al que me encargue de llamar luego de hablar con Ariana. Ellos de inmediato fueron hasta casa de ésta y la sacaron de su departamento en calidad de detenida por ser cómplice aunque ella no estaba en el momento del secuestro pero sabía que actuarían y no lo impidió. Al parecer la engañaron porque sólo la usaban para obtener información de nosotras.

Harry encontró las bodegas que nos dijo Ariana y estábamos a pocos minutos de ahí. También rastrearon la llamada que me hizo Natalia y todo concordaba, creo que fue bastante estúpida para no tirar el chip o alguna de esas cosas.

Solo deseaba que todo saliera bien y que por fin tuviera a mis princesas conmigo. Solo eso deseaba.

—Lauren no avances más, estamos llegando pero apégate al protocolo.

Escuché el sonido del radio que Harry me había dado para poder hablar. Y vi que salía del auto cuando yo abrí la puerta.

—Harry déjame entrar, todo será más fácil si ella me ve, ella quiere vengarse de mí también, déjame entrar.

—No hagas esto más difícil y déjanos hacer nuestro trabajo.

—Ellas son lo único que me importa en la vida, ellas son todo para mí y te juro que si les pasa algo no me lo voy a poder perdonar por no poder hacer nada.

—Maldita sea Lauren —pasó sus dedos por sus sien pero me miró mientras yo trataba de no llorar, vi que sonrío y llamó a su compañero — Louis dale un chaleco y cúbrela.

—Gracias —estrechó mi mano y me alistaron para poder entrar.

—Ustedes quédense aquí y cuiden que esta mujer no salga del auto —se dirigió a Dinah y a Normani que ambas asintieron.

—Cuídate mucho Lauren —me dijo Normani tomando mi mano por la ventana del auto.

—Lo haré por ellas.

—Cuídalas y tráelas con bien, cuídate mucho Laurenzo —me dijo Dinah y sonreí.

—Llegó la hora —dijo Harry mientras yo asentía.

Un grupo de policías bajó de sus patrullas y  rodeó las bodegas del lugar, eran dos y eran bastante amplias. Había varias motocicletas con policías y varias patrullas. Avanzamos hasta quedar frente al portón color negro y al entrar, un sonido hizo que se detuviera mi corazón.

Un disparo. 

Perfecta Casualidad (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora