Capítulo 70.

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CAMILA POV.

Amaba los fines de semana porque eso significaba que mi mujer estaría con nosotros estos días, y más amaba despertar y admirar su hermoso rostro. Creo que ya lo he dicho pero Lauren parece tallada por los mismos ángeles, su piel perfecta y blanca con sus pestañas largas y sus labios que amaba besar. Y esos ojos, Dios mío debería de ser ilegal tanta belleza y perfección. Ahora estaba profundamente dormida boca abajo con su trasero al aire bueno la sabana lo cubría, su espalda con algunos rasguños de mi parte por la noche tan deliciosa que pasamos. Su cabello estaba esparcido en la almohada y su pecho subía y bajaba por lo profundo de su sueño.

Estaba dándole vueltas al asunto de mi madre pero al final me quedó claro que la necesito en mi vida, y es que la vida es demasiado corta para estar molestos con la gente que queremos por tonterías. Sé que mi madre al principio prefirió la opinión de "nuestra familia" pero supongo que con el tiempo se dio cuenta que en realidad yo le importaba. Daba igual, ya no pensaría en nada negativo y de ahora en adelante lo positivo será parte de mi vida.

—¿Me observas mientras duermo, Camz? —la voz rasposa y sexy de mi futura esposa me sacó de mis pensamientos y la miré mientras me daba una hermosa vista de su torso desnudo

—Te observo mientras duermes, es que eres tan hermosa amor —bajé mi mirada hasta sus senos que amaba tocar y besar.

—Estoy aquí, Camz —levantó mi barbilla con su dedo índice y me pegó a sus labios. ¿Aliento mañanero? No sé como pero Lauren no sufría de eso, aun así ella ya había puesto una menta en su boca y una en la mía — ¿Qué te gustaría que hiciéramos hoy? Estoy totalmente libre para ti, soy tuya.

—Quisiera ver nuestros vestidos, sabes que encontré una página donde hay vestidos geniales, amor y hay que reunirnos con tu madre, me dijo que nos ayudaría a contratar lo mejor para nuestra boda, bebé.

—Mi madre está demasiado emocionada, cuando Chris se casó ella se encargó de todo, llevaba a mi cuñada a todos lados mientras Chris sólo fue con papá a comprar un smoking y ya —reí y besé sus labios.

—Si amor me lo dijo también, bueno quiero que hagamos eso pero también hay que ir al supermercado porque ayer casi no quedaban tantas cosas.

—Está bien preciosa, haremos todo lo que tú quieras.

—Bueno vamos a tomar una ducha para alistarnos —ella me miró quitando la sabana de mi cuerpo —ni lo pienses, debemos levantar a Karla y sabes que...—ella comenzó a besar mi cuello y a ponerse encima de mi cuerpo levantando mis brazos arriba de mi cabeza para evitar que la detuviera.

—Tenemos tiempo Camz, Karla está dormida y apenas son las —giró su vista a la mesita que teníamos ahí y miró el reloj —nueve con quince, puedo ser rápida y darte un buen orgasmo o podemos hacerlo también en la ducha.

— ¿Cómo puedes tener tanta energía? Anoche acabaste conmigo, Lern —besé su barbilla mientras ella se movía encima de mí.

— ¿Está quejándose señorita Cabello? —su centro desnudo rozaba contra el mío y estaba a punto de correrme simplemente con eso.

—Para nada, ahora que ya me calentaste, hazte cargo pero déjame tocarte amor.

—Todo lo que tú quieras, preciosa —bajé mis manos hasta tomar sus senos entre mis manos, pasando mis dedos por sus rosados pezones que se endurecieron con mi tacto, ella se movió más fuerte encima de mí mientras besaba mi cuello. Cuando estaba a punto de bajar a mi vientre, su teléfono sonó.

—Ahora no —susurré y ella negó bajando sus besos por mi abdomen hasta ir acercándose a mi centro. Pero el teléfono seguía sonando.

—Mierda —se levantó y le pasé el teléfono —Es Joey, ¿Qué pasa?

Perfecta Casualidad (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora