Mi respiración estaba entrecortada y sentí que en cualquier momento me iba a desmayar de la impresión, mis manos seguían temblando, mis ojos no dejaban de derramar lágrimas y sentía que se me saldría el corazón del pecho de la angustia. Mi mujer y mi pequeña estaban en manos de no sé quién mierda pero estaba segura que en cuanto lo averiguara lo mataría con mis propias manos.
—Tranquila, ya estamos llegando Lau —Mani sujetó mi mano encima de mi rodilla.
—Mani, mis...—cerré mis ojos y no podía dejar de llorar, Normani llegó por mí después de que le hablé por teléfono y luego de que yo no me podía controlar, los nervios no me habían permitido conducir, por eso ella estaba aquí y en la parte trasera estaba Dinah llorando al igual que yo.
—Ya no llores Lauren las vamos a encontrar, mi amor —llamó y vio a Dinah a través del espejo —tranquila amor, las vamos a encontrar bebé.
Llegamos al departamento de policía donde estaba Harry, salí del auto rápidamente y entré casi corriendo que por suerte no me caí en las escaleras y él estaba ahí conversando con algunos de sus compañeros. Apenas me vio corrió hacía mí y me guío hasta su oficina.
— ¿Cómo encontraron el coche? —pregunté una vez que estuve más tranquila.
—Al contratar nuestros servicios, estamos obligados a colocar un sistema de GPS y una cámara dentro del auto, eso nos hace saber dónde están en cada minuto del día, se nos olvidó quitarlo del auto de la señorita Cabello y me mandó la ubicación diciendo que el auto no estaba en movimiento y también tiene un sistema de reconocimiento. Hay tres rostros que no conocemos y que al no ser usted o la señorita Cabello nos envía una alarma.
— ¿Podemos ver los rostros? —preguntó Dinah y yo aún seguía procesando lo que me dijo en mi cabeza.
—Claro que sí —abrió su laptop y nos mostró el vídeo donde se podía ver como un par de imbéciles sacaban a mi hija del auto mientras Camila gritaba aterrorizada, dos personas tenían capucha y pasamontañas mientras la otra persona era una mujer y había golpeado a mi mujer —¿Reconocen a alguien?
—Es Natalia —miré a Normani y ella asintió.
Hija de puta.
Voy a acabar con su vida.
—Díganme sus datos para iniciar una búsqueda con sus rostros, mandaré a mis colegas a dar rondines por el lugar y ya pedimos las cámaras de seguridad del centro comercial en donde ellas estaban.
Me maldije por no estar con ellas, si yo no hubiera ido a trabajar esta mañana ellas estaría aquí conmigo, mirando una película acostadas en la cama mientras Karla estuviera entre nosotras, joder eso deberíamos de estar haciendo en este momento pero ahora están privadas de esa felicidad porque seguramente se mueren de miedo.
Maldita sea.
Era a mí la que debería de tener ahí, a ellas no.
—Lo preferible es que se queden en casa, no queremos exponerlas a que algo les pase o que se las lleven a ustedes también, en especial a usted señorita Jauregui.
—No me voy a quedar en casa, voy a buscar a mi hija y a mi mujer.
—Señorita Jauregui, déjenos hacer nuestro trabajo.
—No te atrevas a pedirme eso Harry, las voy a buscar aunque me cueste la vida hacerlo —salí dando un puertazo y fui directo al auto. Luego sentí como Normani y Dinah corrían detrás de mí, sentí como me giraban bruscamente y luego unos brazos me envolvieron. Era Dinah.
—Cálmate, no soportaría que te pasara algo también —me dijo y me abrazó, lloré en su hombro porque no podía más, nuestros problemas pasados ahora quedaban en nada porque lo que más me importaba en estos momentos eran mis dos mujeres.
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Perfecta Casualidad (CAMREN)
Fiksi Penggemar¿Crees en el destino? ¿Crees en eso que la gente llama "casualidad? ¿Te has enamorado al punto de querer odiar el amor? No todo ha sido así siempre. Ella amaba. Ella reía. Ella creía. Ella se fue, pero ¿Quién dijo que para siempre?