LAUREN POV.
Llegué a mi departamento y dejé mis cosas en el mueble, en mis manos tenía el sobre que Camila me había dado. Decidí darme una ducha primero y después prepararme algo para cenar. Cuando salí, me puse una bata para cubrir mi cuerpo. Después fui a la cocina y preparé pechugas de pollo empanizadas, mientras estaban en el fuego saqué una lechuga y comencé a cortarla junto con un par de tomates. Saqué una botella de vino y cuando el pollo estuvo listo lo corté en trozos. Serví una copa y me senté a cenar tranquilamente.
No tenía valor aún para leer el sobre porque de eso dependía mi estabilidad emocional, aunque mis pensamientos se reducían a Camila y a Karla.
Lauren.
Estoy escribiendo todo esto mientras cuento los días que faltan para verte y que me dejes explicarte todo lo que paso mi amor. Te extraño mucho, sé que no quieres hablarme y no se me ocurre otra forma para hablar contigo más que por esta carta.
Antes que todo quiero que sepas que te amo. Que te he amado desde me tiraste mis cosas aquel día donde nos conocimos, que te he amado desde que me pediste que fuera tu novia hace años. Cuando vi esas fotos me quería morir, no quería verte ni siquiera escucharte. Me porté tan mal y debí escucharte. Lo arruiné todo desde ese instante. Me fui a México pero aún no sabía que estaba embarazada y les pedí que no dijeran donde estaba. Sólo lo sabía Dinah pero la obligué a que no te dijera nada. Días después fui a una clínica porque tenía ascos y me mareaba mucho, así que la doctora me dijo que estaba embarazada. La última prueba que me hice dio resultado, la última prueba donde estuvimos juntas y pasó todo. Yo desde esa prueba sentí algo dentro de mí, era como si yo supiera que esa prueba fue exitosa y que nuestro bebé venía en camino. Pasó todo lo de las fotos y cuando te escuché decir que no querías hijos y te juro que no me estoy justificando de nada de lo que hice. Pero eso se me quedó muy presente y te juro que creí que todo lo íbamos a resolver pero no supe manejarlo, no supe como continuar. Cuando la doctora me dijo eso lo único pensé fue en cómo iba a mantener a mi bebé. Conseguí un trabajo y la paga era buena, comencé en un pequeño despacho llevando las finanzas del lugar y así fue como reuní dinero para empezar con mi bebé. Cuando conseguí el dinero suficiente me regresé a Miami, pero busqué otro departamento al igual que rompí todo el contacto con mis amigos y decidí empezar de nuevo. Hubo un tiempo donde mis padres quisieron contactarte pero se los impedí también porque no quería que cuando te enteraras del bebé vinieras conmigo por eso nada más. Pensé que ya tenías tu vida hecha y que nosotras no podíamos estar juntas, que no me querrías ya y menos diciéndote que el bebé era tuyo. Perdóname por ser tan imbécil, perdóname por ser tan cobarde y perdóname por no decirte nada de Karla.
Karla es tu hija mi amor, y no sé qué puedo hacer para que me perdones y tampoco sé si merezco una oportunidad para que me escuches y sé que he sido la peor de las madres por privarle a mi hija, perdón a nuestra hija, que tú eres su madre y me voy a arrepentir toda mi vida.
Perdóname Lauren.
Camila.
Mis lágrimas caían sin parar y sentía que me faltaba la respiración. En los planes de Camila quizás si estuve yo pero no cuando nació Karla. Me prohibió de todo porque ella pensaba que yo no quería tener hijos y que no quería formar una familia. Ya con esto tenía la mente más revuelta. Sabía que en parte era mi culpa por no hacerle saber bien las cosas y que lo único que quería era estar con ella, casadas y con un bebé. Ahora tenemos eso pero, ¿estaré haciendo bien? Creo que ambas estamos equivocadas y que ambas cometimos errores pero no es para querer separarme de Camila. La he amado por tantos años y mi amor sigue siendo el mismo.
Necesitaba hablar con ella.
Quería estar con ella de nuevo, con mi familia.
CAMILA POV.
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Perfecta Casualidad (CAMREN)
Fanfiction¿Crees en el destino? ¿Crees en eso que la gente llama "casualidad? ¿Te has enamorado al punto de querer odiar el amor? No todo ha sido así siempre. Ella amaba. Ella reía. Ella creía. Ella se fue, pero ¿Quién dijo que para siempre?