Capítulo 59.

354 17 5
                                    

LAUREN POV.

—Hola Shawn —él besó la mejilla de Camila y todos en la mesa respondieron a su saludo con una sonrisa, al menos yo no lo hice porque sentía que me consumían los celos. Camila me ama a mí pero no podía evitar sentirme así cuando alguien se le acercaba y mucho menos él. Me miró y sólo sonreímos levemente, después de todo no era mal educada y en ese momento mi hija se acercó a nosotras.

—¡Que bonita estás, princesita! —dijo él y mi hija se sonrojó.

—Shon —él la cargó entre sus brazos y Camila se acercó a darle agua a mi pequeña ya que venía algo rojita de su cara por estar jugando.

—Amor quédate aquí un momento para que se te bajé un poco el calor —le dijo Camila y mi pequeña negó haciendo un puchero. Estaba molesta.

—No mami, quiedo segui jugando —cruzó sus brazos.

—Karlita debes obedecer a mami.

—No Shon, no quiedo —mi hija se quiso bajar de los brazos de Shawn y él la bajó no sin antes tomar sus manitas queriendo que la obedeciera.

—No te comportes así oiste jovencita y ya te dije que no te quiero ahí, ¿entendiste? —nuestra hija enrojeció de su rostro y estaba molesta, Dios, no sé quien estaba más molesta en estos momentos —A tu madre Lauren no le va a gustar esto —ambas me miraron y me tuve que girar para que no vieran que los estaba viendo. Sentí su mano en mi hombro y me giré para ver a mi novia junto con Karla que venía con sus brazos cruzados y frunciendo el ceño.

—¿Qué pasa, nena?

—Esta señorita de aquí me acaba de desobedecer y no quiere quedarse aquí, sabe que no puede andar corriendo así nada más pero me acaba de hacer un berrinche frente a Shawn, ¿me ayudas?

—Claro amor, ¿Qué pasó, bebé? —solté los brazos de mi hija y la cargué en mi regazo, ella se apoyó en mi pecho y seguía molesta.

—Quiedo segui jugando con mi tía Sofí.

—Ya lo sé amor pero mamá te acaba de decir que no es bueno que andes corriendo por ahí, estás toda rojita amor y con el calor que está haciendo no queremos que te enfermes, ¿o quieres que te pongan una inyección en tu bracito? —mi nena negó haciendo un puchero —bueno por eso debes obedecer a mamá cuando te dice que te quedes aquí, además tu pastel está ahí y ya lo vamos a partir, ¿quieres?

—Shi mami —dijo bajito porque sabía que había hecho mal.

—Genial, ahora ve con tu mamá y dile que lo sientes, pero antes dame un beso.

Mi hija obedeció y la bajé de mis piernas y fue hasta donde estaban Shawn y ella, mi hija jaló su falda y mi novia se bajó hasta su altura y mi pequeña le susurró un "lo siento mamá, te quiedo" y Camila la abrazó haciéndome sonreír y casi llorar si no es porque mi madre anunció que el pastel ya estaba listo y que por fin servirían la comida. Todo estuvo bien con el cumpleaños de Karla, el día se había pasado volando y con la energía que tenía mi hija no era posible pararla y es que después de la mini pelea que tuvo con su madre, la había dejado ir a jugar un poco más con su tía Sofí y con Daniel. Nosotros estábamos todavía en la mesa pero ahora habíamos cambiado los refrescos por alcohol pero poco porque todos teníamos que conducir de vuelta.

Camila estaba sentada a un lado de mí y como la tenía demasiado cerca no podía evitar darle besos en sus mejillas o acariciar sus piernas por debajo de la mesa, sabía que le encantaba pero me frenaba con sus manos. Se giró hacía mí y se acercó a mi oído está noche, Jauregui alejándose de mí no sin antes meter su lengua al lóbulo de mi oreja. Mis padres estaban hablando de su historia de amor y de cuando nacieron mis hermanos y yo.

Perfecta Casualidad (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora