CAMILA POV.
Despedirme de Karla fue sencillo porque en otras circunstancias estaría llorando y haciéndome un drama, pero como ahora estaba Lauren ya quería que me fuera para poder jugar con ella. Ya iba en camino hacia la empresa y mi reloj marcaba las dos con veinte minutos, esperaba volver temprano y estar con mis dos mujeres. En menos de media hora ya estaba en la oficina y subí hasta donde estaba mi jefe y Shawn.
—Mila por fin —Shawn me saludó y entramos hasta donde estaba su padre.
—Buenas tardes señor Geller —extendí mi mano y el puso la suya.
—Dime James, Camila —asentí y él siguió hablando —como te decía Shawn necesito un informe detallado de todo lo que hemos hecho en la empresa durante todo este mes, mañana tengo una reunion en México con uno de los inversionistas y quiere saber en que ha estado invirtiendo claramente.
—Claro que sí señor, ahora mismo lo comenzaré a elaborar.
—Sabía que podía confiar en ti, cualquier cosa que necesites ahí está mi hijo, al fin de cuentas él no hara nada.
—Oye, que sea el abogado de la empresa no quiere decir que no entienda sobre números.
—Como sea, aquí estaré para cualquier cosa que también necesites Camila.
—Gracias señor —me miró —James, lo siento.
Salí de ahí hasta mi oficina y Shawn me siguió entrando también. Encendí mi computadora y me senté frente a ella.
—Así que te casas —me dijo muy serio cuando trate de tomar una carpeta que estaba frente a él y observó en mi mano, el anillo brillando.
—Sí, Shawn —no me gustaba mucho hablar de estas cosas con él porque sabía que yo le gustaba y no quería incomodarlo pero ¿qué podía hacer?
—Está de más preguntar con quien —su mirada seguía baja y no me miraba.
—Sabes que siempre he estado enamorada de ella y si te incomoda podemos no hablar de eso si quieres.
—Estoy feliz por ti no te lo niego pero pensé que...que quizás algún día si iba a tener una oportunidad contigo aunque me equivoqué.
—Shawn en verdad eres un chico genial y eres uno de los abogados más reconocidos de la ciudad y sé que vas a encontrar a alguien que te ame y...
—Ya me sé ese discurso así que, no tienes porque decirme de nuevo la misma historia —vi sus ojos y estaban brillosos, quería llorar maldita sea —ahora debo irme, si necesitas algo me llamas.
—Shawn —le dije pero él salió rápido de mi oficina.
Traté de concentrarme en mi trabajo y sacarlo adelante. Solo quería terminar e irme a casa no quería ver llorar a mi mejor amigo.
LAUREN POV.
—¿De donde vienen los bebés, mami?
Dios, ¿Por qué Karla no hace estas preguntas cuando está Camila aquí? Karla estaba dentro de la bañera con un montón de juguetes y llena de espuma. Yo estaba haciéndole un peinado genial con la espuma cuando me preguntó eso.
—Vienen de la pancita de mamá.
—¿Mami Camz tiene un bebé en su panza?
—No mi amor, tú estabas en la pancita de mamá cuando estabas muy chiquita, los bebés vienen cuando dos personas se quieren mucho.
—¿Me puedo meter de nuevo a la pancita de mami?
Me reí —No amor, pero en un futuro si tienes un hermanito, lo podrás ver ahí.
—Bueno mamá, tengo sueño.
—Ven para terminarte de bañar.
Pasé agua por su cuerpo quitándole los restos de la espuma que tenía en el cuerpo. Se sujetó de mis hombros y le pasé la toalla por el cuerpo secándola. La saqué de la bañera y la enrollé para llevarla hasta la cama y ponerle una de esas pijamas que nos encantaban a su madre y a mí.
—Eres lo más adorable mi amor —besé su mejilla y la acosté en la cama.
—Mami quiedo dolmi.
—Si mi amor, ¿quieres un juguito o quieres que te de leche?
—Quiero leshe mami.
—Bueno espérame aquí, ahora vuelvo.
Le dejé mi teléfono y la dejé rodeada de mil almohadas para ir rápido. Tomé un bibi y le puse leche que tenía Camila ahí, no era en polvo era de la que tomábamos nosotras ya que al parecer no le hacía ningún daño. Tomé la caja con galletas de chocolate que joder, Camila me va a matar cuando llegué por darle chocolate a nuestra hija pero cuando vea lo adorable que está, me va a perdonar. Cuando volví a la habitación mi nena seguía en la misma posición, sólo que tomé el bibi y se lo di para que se lo tomara y acomodé varias almohadas para que se apoyara ahí. Cubrí su cuerpo con la sabana blanca y ella pasó sus brazos por encima de mi estomago. La tenía acostada en mi pecho y veíamos como por sexta vez la pelicula de Shrek. Camila no me había llamado y ya pasaban de las ocho de la noche.
Ya comenzaba a preocuparme, así que le mandé un mensaje.
Lauren: Nena, ¿Dónde estás? ¿Ya vienes, mi amor?
Ahora sólo me quedaba esperar su pronta respuesta.
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Perfecta Casualidad (CAMREN)
Fanfic¿Crees en el destino? ¿Crees en eso que la gente llama "casualidad? ¿Te has enamorado al punto de querer odiar el amor? No todo ha sido así siempre. Ella amaba. Ella reía. Ella creía. Ella se fue, pero ¿Quién dijo que para siempre?