Capítulo 78.

335 12 0
                                    

CAMILA POV.

No sabía que momento del día era mi favorito. Podría ser por la mañana al despertar y ver a mi esposa durmiendo profundamente  o cuando Karla entraba a la habitación y nos despertaba a besos. O por la tarde cuando comíamos en familia a veces con mis papás o con mis suegros. O por la noche cuando mi mujer le contaba un cuento a nuestra hija y al despedirse con un beso de buenas noches, corría a la habitación y me hacía deliciosamente suya.

Podría decir que todos los momentos eran especiales y que mi vida estaba completa, al renunciar a la empresa del padre de Shawn, Lauren me consiguió trabajo en su empresa pero sinceramente no sentía que ese fuera mi ambiente laboral, a la vez que el horario era bueno pero pasábamos mucho tiempo fuera de casa y lo último que quería era eso porque quería disfrutar a mi pequeña y jugar con ella.

Y aunque el dinero no nos hacía falta, no nos caía mal tener dinero extra y por eso el padre de Lauren, el gran Mike me consiguió un empleo donde yo controlaba mi tiempo y podía trabajar desde casa, me recomendó con varios dueños de varios empresas y ellos me marcaban para llevar la parte contable de sus empresa, a veces me pedían consultas y asesorías, otras veces me mandaban el estado de su empresa y yo me encargaba de hacerles sus balances, estados de cuentas y ayudarlos a que sus empresas tuvieran buena liquidez y que no les afectara en lo más mínimo. De esa manera también estaba más cerca de Karla y la cuidaba más tiempo aunque Lauren se nos unía por la tarde, salía más temprano para poder estar con nosotras y eso amaba de mi esposa.

— ¿Has pensado en ser madre otra vez? —la voz de Dinah me sacó de mis pensamientos mientras tomábamos un café frío con un par de brownies. Estábamos en mi casa en una de las mesas del jardín mientras Karla jugaba con Regina y con Sofí.

—Lo he pensado China pero tú sabes lo difícil que fue para nosotras cuando lo intentamos, aunque con Lauren lo he hablado y ella está encantada con la idea pero ella quiere asegurarse que yo esté bien y que esté completamente segura con la idea.

— ¿Y qué piensas tú?

—Que si quiero pero me da miedo aunque no lo sé.

— ¿Te acuerdas de la clínica en Miami donde Lauren y tú se hicieron las pruebas para el tratamiento?

—Sí, ¿Qué hay con eso?

—La doctora allá era Ariana pero con lo que pasó pusieron a Vero, ella es amiga de nosotras, de Mani y mía, podemos hablar con ella para que nos ayude a hacerlo de nuevo.

— ¿Eso es posible? —no quería emocionarme mucho por la poca posibilidad que había en eso.

—Creo que sí, hablo con ella y te aviso para ir pronto o ¿prefieres ir con Lauren?

—No lo sé, no quiero que se entusiasme y que después no se pueda hacer.

—Vamos a hacerlo, le hablaré en este momento y te diré cuándo vamos, pero por ahora debo irme, Mani quiere llevar a Regina a comprar ropa para el colegio.

— ¿Qué no tiene que llevar uniforme? —reí un poco.

—Trata de explicárselo a la rara esa, Regina tenemos que irnos –le gritó a su hermana.

—Dinah quiero seguir jugando con Karla y Sofí.

—Mira nada más cómo estás jovencita —miré a Karla que estaba cubierta de lodo por toda su ropa, ni siquiera había visto que estaba jugando con tierra y agua.

—Mamá quiero jugar –dijo con un puchero en su rostro y sabía que a su madre la convencía de ese modo pero a mí no.

—No, tu madre ya casi llega y no quiero que te vea toda sucia, andando a bañarte.

Perfecta Casualidad (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora