Perfecta Casualidad (CAMREN)

Capítulo 62.

LAUREN POV.

—Tranquila mi amor —le dije a Camila porque vi su rostro preocupado y algo pálido y estaba segura que se iba a desmayar de la impresión — ¿De qué se me acusa?

—Señorita, usted tiene una demanda por agresión física a uno de nuestros clientes.

—Esto es una demanda más no una orden de arresto por lo cual no puede llevarse detenida a Lauren y ustedes no se han identificado ni mostrado sus placas como para llevársela detenida —dijo Camila sorprendiéndolos y ambos se miraron entre sí y me di cuenta que ni siquiera eran policías.

—La demanda la podría mandar por correo o que Shawn ni siquiera puede hacer y tiene que mandar a un par de tipos que no saben ni donde están parados —dije yo y Camz me miró, era obvio que el idiota de Shawn había mandado esa demanda.

—Ahora, mejor váyanse o no querrán que les ponga una denuncia por acoso y por intento de arresto sin tener pruebas —esa era la voz de Joey que iba entrando al corredor donde estaba nuestro departamento.

—Nosotros no...—habló uno de los hombres de traje y nos dejaron el folder amarillo y salieron de ahí casi corriendo.

—Déjame ver eso —me dijo Joey mientras entraba al departamento y yo tomaba a Camila entre mis brazos y abrazándola fuerte, ella pasó sus brazos por mi cintura y me pegó a ella.

—Tranquila amor, estoy aquí —besé su nariz.

—Me asusté mucho, Lauren no quiero que te alejen de mí nunca —la pegué más a mi pecho y limpié una lágrima que caía por sus preciosas mejillas. Levanté su barbilla con mis dedos y conecté nuestros labios. No la iba a dejar sola nunca, no otra vez.

—Muy lindo y todo pero ¿no me van a invitar a desayunar? —nos dijo Joey haciendo que nos separáramos.

—Claro ven —le dijo Camila y ahí estaba nuestra hija que por estar viendo los dibujos en el teléfono no había visto nada.

—Hola muñequita —Karla levantó su vista y fue corriendo hasta los brazos de Joey.

— ¡JOY!

—Te traje un regalito, ¿me perdonas por no haber ido a tu fiesta?

Joey nos avisó que una de sus hermanas estaba a punto de dar a luz y como su esposo no estaba, le avisó a él y no pudo acompañarnos en el cumpleaños de Karla pero se disculpó mil veces con Camila y conmigo otras mil también.

— ¿Qué es? —Karla estaba en las piernas de Joey tratando de abrir la gran caja frente a ellos mientras Camila estaba sentada en mis piernas una vez que habíamos vuelto a la mesa.

—Ábrelo nena. —En la caja había libros para colorear, juguetes de legos, plastilina, colores, crayones, chocolates que le encantaban a Karla pero a Camila no tanto, ropa para ella y también tenis de marca, y justo en otra cajita un poco más pequeña había una tableta para Karla.

—WOU, es un teléfono como el de mami —me miró mientras yo me controlaba en dejar de darle besos a mi futura esposa en su cuello.

—Es una tableta para que veas todos tus vídeos bebé.

—Sí, pero debes portarte bien para que tus mamis te la presten, ¿entiendes?

—Shi Joy —estaba más embobada por los colores que por la tableta.

— ¿Cómo se dice, mi amor? —le dijo Camila mientras se levantaba y se sentaba a lado de mí.

—Gacias Joy —le dijo y lo abrazó poniendo sus bracitos alrededor de su cuello.