Capítulo 4 "Ya la conoces"

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Jamás me sentí tan contenta de llegar a mi departamento sola, la frustración me carcomía, ¿Cómo se le ocurrió besarme?, ¿Qué le pasa?

No nos llevábamos antes de esta semana, digo si nos conocíamos, pero nada más, ¿Quién se cree?, mi cabeza no podía concentrarse, mi único consuelo es que mañana ya era sábado, y eso significaba que no los vería en un buen rato.

Odiaba estar sola, pero tampoco quería estar con ellos en este momento, intenté llamar a Kharen para hacer planes, pero fue tiempo perdido, jamás respondió el teléfono, hice la búsqueda de mis amigos más enterrados, pero nadie estaba cerca.

Y como si lo hubiera invocado mi teléfono a los 5 minutos comienzo a vibrar.

—¡Es mi hermano! —Grite con entusiasmo para mí mientras deslizaba el dedo para contestar —¡Hey!

—Hola, Dani —Contestó alguien del otro lado de la línea despreocupado —Sólo te hablo para avisarte que llegaré dentro de una semana, tengo que hacer unas cosas por acá antes de regresar —Extrañaba demasiado su voz.

—No te preocupes, yo también llegaré después, no exente todas mis materias, aún tengo que presentar exámenes, bueno, un examen.

¿Tienes dinero para pagar? —Preguntó sin mucho interés.

—Sí, aún me queda dinero.

Gracias a mis años de experiencia viviendo lejos de casa, había aprendido a administrarme con el dinero, no era la mejor, pero lograba salir cada mes con un sobrante.

Bien —Se escucharon voces en el fondo pronunciando su nombre —Me tengo que ir, nos vemos luego entonces, cuídate —Colgó antes de que pudiera si quiera despedirme.

Ya sé que están pensando, pero mi hermano no ha sido siempre así, antes de que mamá falleciera él era muy lindo y tierno, bueno, algunas veces aún lo es, pero justo después del funeral, empezó está etapa.

Mi padre no decía más que "Cada quien vive su duelo, no te metas" y con eso arreglaba todo, creo que ninguno de los 3 supo manejar las cosas con responsabilidad.

Me recosté en un sillón que se encontraba en la planta baja y comencé a ver vídeos de Instagram de arte, de esos videos de personas bien preparadas, haciendo retratos o dibujos que parecen muy sencillos, pero que cuando lo intentas te entra una depresión por no poder hacerlo, no paso mucho cuando el sueño comenzó a atacar y a los pocos minutos quedé completamente dormida.

No recuerdo en que video me dormí, pero supe perfecto que algo me despertó. Era el sonido de la reja abriéndose, y es que desde que nadie vive en esta privada, puedo percibir hasta el más mínimo sonido.

Era muy evidente quienes habían llegado, mi departamento estaba a obscuras pues cuando me dormí aún había luz de día y no era necesario encender nada, esto me ayudo para poder asomarme por la ventana sin que ellos se dieran cuenta.

—Esta todo apagado, ¡No está aquí! —Escuché la voz de uno de ellos, pero no pude diferenciar quien era, solo se veían sombras.

—Seguro está con alguien más —Ese era Archi, ese tonito crudo no podía pertenecer a nadie más.

—No creo que sea así, vamos —Dijo Dante muy tranquilo golpeando el hombro de Archi.

Probablemente ya habían arreglado sus diferencias, y eso me parecía increíble, les había tomado cariño a pesar de todo.

—Como si no lo supieras, ya la conoces, ya la conocemos, no sé qué me sorprende, ¿Qué creí que sería diferente? —Nuevamente se escuchó esa estúpida voz seca.

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