Capítulo 21 "Gracias por permitir que fuera a la cena"

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Ver a Dylan en la sala de mi casa me hacía sentir culpable, pues sus ojos cansados y su cabello alborotado me daba entender que me había esperado para ir a desayunar. Cuando entre a la sala dio un brinco al verme, pero no dijo nada, ni si quiera se me acerco, sus ojos eran una combinación entre la preocupación y la furia.

—No te lo voy a preguntar 3 veces ¿Dónde estabas? —Grito mi hermano parándose enfrente de mí, mi padre sólo nos veía desde la sala.

—Te dije que iba a salir con un amigo—Decidí omitir el nombre para no meter en líos a Archi con Dylan —Pero nos llamaron para resolver unas cosas de la escuela, nos agarró la noche y pues no terminamos, entonces nos quedamos en la privada, y luego regresamos a terminar todo el papeleo —Mi voz era temblorosa, no estaba segura de que mi historia lo convencería.

—Danielle tu escuela está a 6 horas de aquí, porque no avisaste —Su voz ya era más tranquila.

Mi madre llevaba todo el asunto de las escuelas, pero desde que ya no está, cada quien se rasca su propia espalda, por lo que la excusa de la escuela debería funcionar.

—Porque lo olvide, lo siento —Ojitos de perro abandonado y fin del problema.

—Sube a tu recámara —Intervino mi padre, no estaba enojado, ni siquiera molesto.

Asentí, pero antes me acerque a Dylan, sentí la necesidad de darle una explicación, era justo que él supiera que no fue mi intención preocuparlos, pero cuando estaba a escasos metros, mi padre grito, haciendo que todos en la sala diéramos un ligero salto, esta vez sí se escuchaba enojado.

—¡Sube a tu recamara!

Dylan solo hizo un ligero movimiento de cabeza, como si me dijera que estaba bien.

Me sentí mal de mentir, pero creo que al final en este caso, la mentira es mejor. Subí con la cabeza baja, después de todo si debería estar castigada.

En cuanto entre a mi cuarto conecte mi teléfono, tenía que avisarle a Archi que seguía viva, pero no sabía que tan conveniente era hacerlo, no después de todo lo que pasaron estos días, por lo que solo deje un mensaje <<Todo bien>>

Dejé el teléfono en la mesita de noche, y me acosté a dormir.

...

—¡Hey! ¡Ya salieron! ¡Si quedé! —Apenas podía abrir los ojos, la luz me estaba quemando las pupilas, me quería golpear a mí misma por no cerrar las cortinas anoche.

—¿Qué quieres Edan? —Fue lo único que murmure.

—Ya salieron los resultados para las pruebas, y yo quedé —Seguía brincando por toda mi cama.

—¿De qué hablas? —Apenas se acostumbran mis ojos a la luz.

—Del concurso "Un nuevo deportista" —Claro, lo había olvidado, me levante de una, y lo abrace efusivamente.

El concurso "Un nuevo deportista" es el sueño de mi hermano, en este le dan oportunidad a chicos que practican algún deporte para hacer pruebas frente a patrocinadores, los cuales dan contratos y todo el equipo que el deportista ocupe, no importa cuál sea su deporte.

—Felicidades Chaparro —Lo volví a abrazar, en verdad me sentía muy orgullosa de él.

—La sede será tu escuela —Eso me tomo por sorpresa, lo solté y lo miré desconcertada.

Si, era posible, pues las grandes canchas y las inevitables promesas de deportistas era lo que le daba el prestigio a mi universidad, básicamente estaba rodeada de atletas. Es una broma muy pesada si lo piensan bien, una chica asmática en una escuela de practicantes.

MorenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora