Morena

Capítulo 44 "¡¿Quien te hizo esto?!"

Narrado por Danielle

—¿Qué haces aquí? —Murmure sorprendida.

La noche era muy obscura, varias estrellas se dejaban ver, me parecía más que perfecto el momento.

—No es bueno que estés sola en una playa y menos de noche —Dijo con una sonrisa enorme.

Era obvio que lo dijera, pero él no debía estar aquí, ¿Qué hacía aquí?

Continúo avanzando conmigo en brazos.

—Hablo enserio —Entrecerré los ojos —Y ya puedes bajarme, aun puedo caminar.

Sonrió y obedeció mi orden, me bajo de sus brazos con delicadeza, no estaba segura si estaba conforme con eso, me gustaba estar cerca de él y se perfectamente que no era lo correcto, pero debo de admitir que me gusta tanto que a veces mi moral vuela lejos de mi cabeza solo por estar unos minutos cerca de él.

Seguimos caminando hacia la salida de la playa, la noche era muy obscura pero extrañamente cálida, inevitablemente te hacía pensar en lo diferente que serían las cosas en un mundo paralelo, en donde si pudiéramos estar juntos sin tener tantas trabas, sin tantos errores de por medio, sin tantos prejuicios de la gente, las cosas ya no podrían ser así nunca, siempre habría un pasado persiguiéndonos, sin ninguna contemplación, era frustrante tenerlo a mi lado y saber que no podíamos estar juntos sin herir a las personas a nuestro alrededor.

Me miro con el rabillo del ojo por un momento y enseguida desvié la mirada, ¿Qué pasaba por mi cabeza?, de verdad ¿Me gustaba tanto?, o solo era un tipo de capricho insano.

—¿Qué pasa? —Dijo buscándome la cara.

Me detuve y lo observé por un momento.

¿Sentía algo?

Vale, que sí que era guapo, tenía buen porte, buen cuerpo, un lindo rostro, me trataba bien, me cuidaba, pero no era gracioso, yo no podía estar con alguien que no fuera gracioso, justo eso, no me podía gustar alguien que no me hiciera reír.

—¿Estas bien? —Preguntó y al darse cuenta que lo examinaba soltó una sonrisa divertida y para mi mala suerte ni siquiera la intento cubrir como era su costumbre.

Suspiré y seguí caminando, tenía que hacer algo para parar esto, era lo mejor para ambos, era lo mejor para todos.

—Ya llegamos —Dijo de pronto señalando la puerta frente a él.

Mire hacia enfrente y efectivamente habíamos llegado

—¿Por qué tienes llaves de la casa de Dante? —Pregunté extrañada.

—Me las dio hace rato —Contestó, con naturalidad.

—¿Cómo? ¿Ya lo viste?

—Sí, claro—Sonrió ligeramente —Lo vi a antes que te viera a ti, en la entrada de la playa, me dio las llaves y se regresó con el grupo, al parecer Polo les está enseñando los placeres de la vida nocturna.

—Buenas noches —Saludaron Pilar y Julieta —Ya nos íbamos, pero si quieren podemos quedarnos a preparar una cena.

—No, no, claro que no, ustedes dispongan de su noche —Dije amigable, ellas asistieron y salieron de la casa.

Pilar me regalo una sonrisa pícara antes de cerrar la puerta, era evidente que esto lo malinterpretaría a montones.

—¿Sabes que cuarto está vacío?, la verdad es que no tuve una buena noche y quiero descansar —Susurro Archi.

Tenía una mirada triste reflejada en su rostro, el tema de su familia era algo que le pesaba, y mucho.

—Lo lamento —Dije en un tono igual o ms bajo que el de él.