—¿Pasa algo? —Pregunto Dylan al ver nuestros rostros.
—No —Conteste inmediatamente.
No quería que nadie se enterara de esto.
—¿Javi? —Pero evidentemente lo sospechaba —¿Pasa algo?
—La estaba invitado a salir —Dijo al fin después de varios minutos —Mas tardar esta semana, ya sabes, para que se relaje —No apartaba su vista de mí, me estaba dando algo muy parecido a una advertencia.
—No tienes que ir con él —Lo interrumpió Dy al ver mi rostro que probablemente estaba contorsionado.
—No, ella tiene que venir, sino quiere hacerlo conmigo, lo hará contigo o con Dante o quien quiera, pero tiene que venir —Más directo no podía ser.
—¿Adónde vamos? —Interrumpió Dante a nuestras espaldas, el cual venía acompañado de un Archi y un Tristán que aun llevaban puesta su ropa deportiva empapada en sudor.
Archi sin pensarlo 2 veces les paso de lado a todos y se me acerco, vi sus intenciones de poner sus manos en mi cara, pero en cuanto las levanto, Javier se las bajo.
—Apestas a sudor —Susurró a lo bajo, pero no lo suficiente para que no lo escuchara.
—¿Estas bien? —Pregunto en mi dirección, con las mejillas encendidas, supongo que de vergüenza.
Solo asentí.
—Entonces, ¿Adónde vamos? —Volvió a preguntar Dante.
Javi me dio una mirada que me hizo entender que si no hacia esos exámenes, él pensaba hablar con los chicos sobre lo que acababa de escuchar.
Cerré los ojos sin más opción.
—Voy a salir con Javi.
Todos se miraron entre ellos sin entender nada de lo que pasaba.
—Mañana —A completo él.
—¡¿Qué?! —Golpee su hombro.
—Mañana —Repitió.
—Mañana —Confirme sin salida.
—Estas bien, ¿Cierto? —Dijo Tristán, que estaba parado detrás de todos ellos, no lo veía, pero sabía que era su voz.
—¿Me llevas a casa? —Le pregunte.
Se acercó hasta quedar frente a todos y asintió.
...
Al parecer Tristán ya había resuelto su problema con su arrendatario, o por lo menos ya iba a poder regresar a su departamento, así que solo me dejo en el mío y se fue. Le intente explicar la salida con Javi, pero simplemente me dijo que estaba bien, estaba muy contento, quedo primero en su competencia, lo cual agradecía a montones, no había forma de explicarle la situación de todas maneras.
Javi, por su parte, me mandó un mensaje con las indicaciones y precauciones necesarias para los análisis, pasaría a primera hora. Sé que debí hacer esos exámenes hace mucho, y que el postergarlo podía cobrarme caro en un futuro, pero si lo ignoraba creí que de alguna manera estúpida podría salirme con la mía.
¿Qué pasa si de verdad tengo cáncer?
¿Cómo carajo se lo diría a mi padre? o aun peor, a mi hermano.
Me recosté en la cama, después en el sofá, luego en la ventana, más tarde en el piso, hasta que volví a la cama. No podía dejar de pensarlo. Mil ideas divagaban por mi cabeza.
En algún momento de mi crisis me quede dormida, pero sé que no fue mucho tiempo, pues solo habían pasado un par de horas desde la última vez que vi el reloj, cuando el timbre sonó.
ESTÁS LEYENDO
Morena
RomanceDanielle Caballero es una chica de preparatoria que desarrolla una vida normal hasta que una bomba comienza problemas y chismes sobre ella, todo lo típico en adolescentes ¿No?