A todos nos ha pasado que antes de llegar a un lugar ya sabes cómo serán las cosas, ya tienes ese nudito en el estómago que no te deja estar en paz, el sexto sentido le dicen. Baje del auto nerviosa, no había forma de no estarlo, en realidad presentía que sería una mala noche.
Archi me tomo de la mano y caminamos juntos a la puerta, sentía el mismo miedo que cuando caminamos al mar.
Él toco el timbre y aquella señora de ojos precioso abrió la puerta.
Tenía una sonrisa enorme, pero no era una sonrisa tierna, era macabra.
—Es un gusto tenerlos aquí —Dio un corto abrazo a Archi.
—Hola señora, es un placer —Le acerqué mi mano para saludarla y ella la tomo con aversión.
Archi apretó mi otra mano como señal de apoyo, y yo lo agradecí.
—Pasen, por favor pasen —Abrió la puerta de par en par.
—¡Alex! —Chillo una chica.
Era delgada de cabello lacio color dorado, alta, con un maquillaje envidiable, un vestido negro ajustado a su cuerpo que resaltaban cada curva. Sus ojos azules miraban a Archi con anhelo, corrió a sus brazos y él le respondió de forma cariñosa soltando nuestras manos.
Su madre me echo un vistazo por encima del hombro, y pude ver cómo me miro de arriba para abajo juzgante, me sentí apeada por mi vestimenta.
—Invite a Valeria, espero que no les moleste —Comentó con una felicidad tétrica.
—No, claro que no —Respondió Archi de forma instantánea, con ella aún en brazos.
—¿Y ella quién es? —Me señaló la rubia de forma brusca con el dedo.
—Es Danielle, una amiga —Cuando escuche la palabra "Amiga" mi cara de sorpresa resalto, pues se suponía que yo era la "Novia".
—Hola Danielle —Se despegó de Archi, su aire de superioridad se notaba a kilómetros de distancia.
—Hola Valeria —Sonreí a regañadientes.
—Yo apoyo mucho a tu comunidad, tipo, me parece increíble que mi Alex también lo haga —Dijo con un tono exageradamente amable, haciendo énfasis en "Mi Alex", colocando su mano en mi hombro.
—¿Perdona? ¿Qué comunidad? —Mire a Archi intentando descifrar lo que su amiga acababa de decir.
—Ya sabes, esa... —Comenzó a dar brinquitos como si quisiera recordar algo, de un segundo a otro se puso seria y se dirigió directo a mis ojos —Transexuales.
La madre de Archi soltó una ligera carcajada a la cual enseguida se le unió Valeria. Sonreí como si su chiste por mi nombre fuera algo muy gracioso, y es que en realidad todo ese tipo de bromas ya las había escuchado... En la primaria.
—Tiene un nombre poco común, no a cualquiera le queda —Murmuro Archi haciendo que Valeria se pusiera tensa —¿Vamos a cenar?, tengo hambre —Comenzó a caminar hacia el comedor.
Las 3 lo seguimos en silencio, no sin antes repartir miradas de odio.
La comida fue buena, lo básico de las cenas de fin de año, ensalada de manzana, pavo y lasaña. Parecía que las cosas ya estaban saliendo bien, Archi me incluía todo el tiempo a las pláticas, mientras que su madre incluía a Valeria, creando una conversación fluida.
Cuando termine de comer tome mi plato y lo lleve a la cocina por educación, no me fijé que alguien me seguía hasta que se dignó a hablar.
—No te encariñes —Escuche la voz de Valeria a mi espalda.
ESTÁS LEYENDO
Morena
RomansDanielle Caballero es una chica de preparatoria que desarrolla una vida normal hasta que una bomba comienza problemas y chismes sobre ella, todo lo típico en adolescentes ¿No?