Shawn Mendes Imaginas.

Imagina: "Cruzando la calle."

Antes que nada, solo les diré que no es cliché. Tampoco un pedido, es una historia que me estaba pasando con el chico que vive frente a la casa en que vivía, y se las platicaré con un imagina. Espero les guste.

Obvio le pise el título dramático pero esta cool alv ¿apoco no?

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—¡T/n!— grito por milésima vez en los últimos 10 minutos mi mamá.

—¡Que ya voy!— grite desde mi habitación, tome mi teléfono y baje.

—¿Ya?— preguntó viéndome —tus hermanos ya están en la casa club.

Asentí y salí de la casa con ella, caminamos a espaldas de mi casa que es donde está la casa club con la alberca, hay también una palapa con mesas, sillas, asador y cosas así porque puedes hacer fiestas ahí. Llegamos a la mesa donde estaba mi familia.

—Por fin llegan, estábamos esperándolas para comer— dijo mi hermana mayor.

—Sí, es que T/n no bajaba— respondió mi mamá sentándose en una silla y yo me senté junto a ella.

Comimos y después de un rato de risas y malos chistes contados por mi hermano todos fueron a meterse a la alberca mientras yo por desgracia me quedaba en un camastro pues tengo la regla.

—¡T/n!— grito mi sobrino corriendo para después encimarse en mí.

—¡Bebé!— lo sujete y abrace mientras me sentaba en el camastro.

—¡Vamos a la piscina!— gritaba emocionado y me jalaba de la mano.

—Yo no puedo, pero ve con tus tíos y entra con ellos— señale a mis hermanos.

Mi prima, madre del pequeñín se acercó a saludarme. Todos estaban dentro de la alberca y yo estaba sentada con los pies dentro de ella, aburrida. Estaba mirando mis pies hasta que vi que una familia también llegó, dejaron cosas en unos camastros junto al mío y comenzaron a meterse.

¿Vivirán aquí? Recién me mudé hace una semana así que no sé bien quienes son residentes ya que como esta es una ciudad "turística" hay casas que rentan por días o semanas.

Seguí pensando con la mirada abajo hasta que alguien robó completamente mi atención. Un chico, apuesto y cerca de mi edad o bueno eso supongo y espero. Dejo cosas en los camastros en los que antes habían dejado cosas la familia y entro junto con ellos.

—¿Te gustó?— preguntó mi prima desde adentro.

—¿Quién o qué?— dije nerviosa.

—El chico, no has dejado de mirarlo ¿lo conoces?

—Ojalá— regrese mi vista a él —¿crees que tenga novia?

—Tal vez— rió por mi pregunta —es muy guapo, supongo que sería un milagro que este soltero.

—Yo estoy guapa y soltera ¿soy un milagro?— bromee mirándola.

Estalló en carcajadas y asintió simultáneas veces. Reí y volví mi vista a la alberca, exactamente a mis pies.

Una pelota choco conmigo.

—¿Podrías pasarme la pelota?— preguntó una chica.

—Claro— la tome nerviosa y se la pase.

Ella me agradeció y continuó jugando con la familia de él, ¿cómo se llamará?

La tarde pasó y después de unas horas él y su familia salieron, por desgracia no pude ver a cuál casa había entrado pues hay una fila de casas, entre ellas la mía, que cubren la vista.