Shawn Mendes Imaginas.

Imagina: "Corre".

¡MANIFIESTEN SE LAS PERSONAS QUE AMAN LOS IMAGINAS  RAROS! Espero les guste, no sé ni lo que escribí pero ya saben que quiero hacer cosas diferentes. 

☹☹☹

Permanezco despierta charlando con la luna. Me he estado sintiendo solitaria, no puedo evitar sentir que algo está mal.

Han pasado tres meses desde mi accidente, tres meses desde que salí del hospital y ahora nada es lo mismo. Desde que salí del hospital hay algo diferente en el mundo. Todo es extraño; hay algo que cambio, las personas o el ambiente, no lo sé. Probablemente soy yo.

Todos preguntan como estoy y siempre respondo "bien" porque sé que eso es lo que quieren escuchar ¿eso es lo que se supone debo decir? Siempre he intentado controlar las cosas y así lo hacía pero conforme crecí hubo algo que no pude controlar; a mí. Mi mente.

La noche es lluviosa, miro las gotas golpear en mi ventana y caer a través de ella. Soy demasiado joven para sentirme tan lastimada, me dije a mí misma que estaría bien. Me siento bien por un instante pero luego me pongo a pensar y de nuevo tengo miedo. Todo es tan complicado dentro de mi cabeza.

Me puse mis audífonos, quizá algo de música me haga sentir mejor. Es estúpido, no me hace sentir mejor.

Mis dudas internas aparecen en mi cabeza otra vez ¿cuál es la razón por la que vivo? Escucho a todos hablar de sus propósitos de vida, sus planes a futuro ¿y yo? No tengo idea de que haré en una hora.

Una luz aparece en la oscuridad de la calle y un auto se estaciona frente a mi casa, una figura masculina bajo del auto, se quedó de pie mirando a mi ventana. No puedo ver muy bien debido a la oscuridad pero puedo sentir su mirada. La lluvia lo moja pero parece importarle poco, incluso puedo decir que lo disfruta. Levanta su mano haciendo una señal.

Mi corazón continua acelerado ¿acaso voy a morir?

—¿Qué haces ahí? —pregunté abriendo un poco mi ventana. Las gotas caen dentro de mi habitación y él sigue ahí, sin hacer nada más que tener su brazo alzado —¿Quién eres? —pregunté.

—¡Corre! —gritó y soltó una risa escalofriante —¡Corre y cuando no puedas más escóndete! —traté de entender sus palabras pero no sé de que habla —¡Morirás, por favor has algo!

Miré mis manos sangrando ¿qué pasa?

Mi cuerpo se debilito y caí. Siento como mi cuerpo cae en un hoyo sin fondo hasta golpear con una superficie. Fue ahí cuando desperté. Analice mi alrededor, un hospital. Estoy recostada en una camilla conectada a un suero y más medicamentos.

Shawn está sentado en un sillón frente a mí, sus ojos cerrados y brazos cruzados. No hay nadie más, sólo él y yo. Se movió y cerré mis ojos de nuevo, sus pasos suenan por toda la habitación seguido del ruido de la puerta abriendo y finalmente siendo cerrada.

—Aún no despierta —dice Shawn.

Su voz es apenas audible dentro de la habitación.

—Despertará —mi madre lo consoló —, sólo debemos esperar.

—¿Cómo es que nadie notó que ella estaba mal? —dijo otra persona a la que no reconozco su voz.

—Ella siempre tiene una sonrisa, desde que despierta hasta la noche. Es la chica perfecta, todos sus amigos piensan que ella es genial pero ¿puedes ver a través de eso? Ella es como una muñeca, hecha de cristal y no pudimos ver que estaba por romperse —dijo Shawn —, no pudimos mirar más allá de lo que ella muestra, no quisimos darnos cuenta de lo mal que estaba —su voz se quebró.

Cubrí mi boca con mis manos para evitar hacer ruido pero es imposible, sus palabras me duelen. El problema soy yo, no es su culpa; cada vez que alguien intenta ayudarme los alejo, cada que alguien intenta acercarse a mí huyo, sólo los dejo ver lo que quiero que vean. ¿Lo notan? El problema soy yo.

Me siento sola pero soy quien causa esa soledad, atrapada en mi mundo solitario soñando estar en la vida real. La mente traiciona, las emociones también, ellas te controlan cuando tú no sabes controlarlas y eso me paso.

—¡Lo siento! —grité —¡Lamento tanto hacerlos pasar por esto!

Shawn abrió la puerta y corrió a mí, tomó mi mano y lágrimas brotaron de sus ojos.

—No tienes de que disculparte —dijo acariciando mi cara.

—Shawn, creo que estoy loca —mis ojos se cristalizaron —, mi mente me hace pensar cosas que no pasan y tengo miedo.

—No estas loca, solamente tienes miedo al futuro. Aveces me siento igual, pero he aprendido a controlar esos miedos, aún existen momentos donde tengo esos pensamientos pero ¿sabes qué hago? —negué —Corro a ti, porque contigo me siento protegido —se acerco más a mí —. Por favor, abrázame fuerte. Confía en mí.

☹☹☹

Espero lo hayan entendido jajaja.

¿Qué onda? ¿Ya se suscribieron al canal de YT de "Curiosidad Prehistórica"?

Bueno, me estoy quedando sin ideas así que ¡acepto pedidos!

Gracias por leer, díganme su opinión en los comentarios. 

L A S  A M O O O O O O O O . <3 <3 <3