- ¡señor White! - grita mi mayordomo.
- si, Albert, porque tanto escándalo.
- la señorita Copper
- ¿Qué le pasa , Albert? ¿habla?
- ella, se desmayó, su herida. Hay que llevarla a un hospital.
- no, Albert eso no. - frunzo el ceño
- ella esta perdiendo mucha sangre morirá.
No sé por qué cree que eso me debe de importar.
- No, morirá, ya la cure. - lo tranquilizo.
- señor White, la herida que le hizo es profunda debe ser suturada . Lo que le puso no sirve, ella debe ir a un hospital. - una vez más lo miro con el ceño fruncido.
- ¿acoso quieres verme entre rejas, Albert? , ¿eso es lo que quieres?
- no señor, pero no puede dejarla morir. - inclino la cabeza y largo un suspiro.
Una parte de mi quiere que muera para que ese deseo y esa obsesión que siento por ella desaparezca, no la quiero en mi vida, pero por otro lado quiero que viva, creo que haría cualquier cosa por ella <<¡¡Pero que estás diciendo Chris!!, ¿desde cuando tienes compasión por una chica?>>; me reta en mi subconsciente. Ella es como las otras chicas, deja de pensar que es tu nueva obsesión y todo eso que piensas. Estoy ahi debatiendo que hacer con Zora, y entonces decido algo que jamás hice por ninguna mujer en mi vida.
- llama Meg Traynor. - le aviso a Albert .
- está bien señor, enseguida.
Minutos después tocan el timbre y ahi está ella.
- ¿Qué has hecho ahora , White? - me pregunta desde el otro lado de la sala.
- nada, malo, solo trato de ser compasivo.
- ¿compasivo? ¿Desde cuándo? - no respondo, inclino la cabeza y Albert lleva a Meg a la habitación en donde esta Zora.
<< Zora Cooper >>
Siento mucho dolor y estoy débil, no siento mi pierna. De pronto siento que alguien me llama, no sé quién es . Mi vista es borrosa, pero creo que es una mujer por su voz fina y melódica.
- Tranquila. Estarás bien. - escucho que me dice. Siento que me inyecta algo en la pierna. - tienes suerte de que Chris no te haya roto ninguna vena. - agrega.
Poco a poco recupero la conciencia y entonces divisó a una mujer de cabello lacio largo hasta los hombros y con flequillo. De rostro en forma de corazón, y ojos verdes.
- gracias. - agradezco cuando termina de suturar.
- de nada, soy Meg Traynor, cuñada de Chris. - se presenta.
- Zora Cooper. - digo. - un placer. - me dedica una sonrisa y en eso me doy cuenta de que ella debe ser la madre de la niña. - tu, eres... es decir... ¿tienes una hija verdad?
- si, Kiara. - pensé que se llamaba Sophie. Abre entendido mal? Me preguntó. No dijo nada
- la conocí, y es muy dulce.
- si lo es. - suspira. - es tan inocente y... - se detiene porque se perdió en su pensamiento. - no tiene idea de lo que pasa alrededor y me alegra. Porque no quiero meterla en.... mi mundo. - frunce el ceño y me doy cuenta de que Meg está al tanto de las actividades de Christopher o al menos de eso creo que habla. - bueno, te dejo, tienes que descasar. Y no camines o te abrirás los puntos. - me dice en la puerta. Asiento y antes de cerrar la puerta añade - y un consejo cuando estés bien, lárgate, antes de que te conviertas en el juguete de Chris. - eso no me lo esperaba. La miro curiosa y cierro la puerta de mi habitación.
A continuación escucho como baja las escaleras. No sé qué tanto sabe Meg Traynor de las actividades de Christopher White, pero algo me dice que está muy consciente de las cosas que hace con las mujeres, pero además de matarla ¿que más hace? ¿Porque dijo juguete? ¿A que se refiero con convertirme en su juguete? ¿Acoso ella sabe de los asesinatos? Tengo tantas preguntas, que quiero que me responda Christopher, que no sabría por dónde empezar.
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Juego de asesinos: Quiero ser tu nueva obsesión © + 18| Libro 1 |✅
Подростковая литератураElla una problemática Él un asesino Una atracción peligrosa como obsesiva ¿Te atreves a jugar? Obra registrada en Safe Creative. Código: 2401246754869 QUEDA PROHIBIDA SU DISTRIBUCIÓN TOTAL O PARCIAL POR CUALQUIER MEDIO DIGITAL O IMPRESO SIN PERM...