La cita oscura

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— ¿Te gustaría matar conmigo? – me pregunta de la nada.

— ¿Qué clase de pregunta es esa?

— Sé que aún no me perdonas por lo que te hice. – inclino la cabeza con perplejidad. – y pensé que a lo mejor querías vengarte de la que te quito tu lugar.

Parpadeo con perplejidad no sé qué decir. Su mirada penetrante hizo que me mordiera los labios.

— Creo que... estoy enamorada. – murmuró.

— ¿disculpa pero que acabas decir?

— Mmmm..... yo...– titubeo. – pienso que es una grandiosa idea. – digo nerviosa. Asiente.

— Bien, vamos.

— Pero... que hay de.....– antes de que pueda completar la oración una camera le entrega una bolsa a Christopher. No comprendí; como es que sabía que no esperaríamos, como es que sabía exactamente lo quería Christopher. – pensé que almorzaremos aquí. – indago saliendo del restaurante.

— Cambie de idea.

— ¿Cómo es...? – Dejo la oración inclusa.

— ¿Cómo es que tenía mi pedido listo? – asiento. – soy cliente frecuente, de aquí cada vez que vengo a Argentina. Además este restaurante, es parte de la franquicia de restaurantes de los Ravenna el dueño es Andrés Ravenna.

Asiento con incredulidad.

— ¿Cuántos son los Ravenna? – pregunto curiosa.

— Creo que 11, no lo sé exactamente. Solo sé que son muchos hermanos según Ariana. Que de aseguró la conociste. – asiento porque sé a qué se refiere. – ella y su familia, son muy rica y adinera controlan casi todo el estado de Arefesa. – inclino la cabeza con sorpresa. – Ellos no tenía descendencia psicópata, ni eran psicópatas, ni una pisca de oscuridad, sin embargo algo cambio en ellos lo que hizo que fueran asesinos, tal vez la propia codicia y por las personas con las que su vincularon. – me explica.

No sé qué decir. Que puedo decir. <<Wow, son asquerosamente ricos y asesinos también, vaya quien lo diría.>> muevo ligeramente la cabeza.

No me doy cuanto de que ya estamos en el aeropuerto. Ahí está su jet privado. Nos sentamos en el sillón. Enseguida Chris entrega las bolsas de comida a la azafata. Minutos después la vuelvo a volver con platos y la comida.

— adelante prueba la carne. – me ordena. La pruebo y tengo que admitir que tiene otro saber, otra textura. – ahora prueba esto. – me señala el sándwich con pan francés y con lo creo que es una salchicha muy gorda. La pruebo y no sabe a una salchicha. Es mucho más rica y tiene otro saber. – esto es buenísimo. –digo con la boca llena.

— Choripan. – pronuncia con un extraño acento.

— ¿Qué cosa?

— Choripan. Es chorizo con chimichurri. Aquí suelen comer lo en los asados junto con la morcilla. – me la señal. – pruébala. – me ordena. Tengo que admitir que su comida es muy rica. – cada vez que vengo aquí por negocios o por algo en especial, me llevo siempre comida. Su comida es única al igual que sus vinos. Me hace probar un poco de vino.

Después de unas horas. Llegamos a Nueva York. Y ahí pienso << supongo que me llevará a Arefesa>>. Inmediatamente y sin decir nada voy al garaje en donde está su auto, pero me detiene.

— ¿alguna vez has volado en helicóptero?

— ¿qué?

— La respuesta es simple, Coop. No hagas preguntas.

Juego de asesinos: Quiero ser tu nueva obsesión © + 18| Libro 1 |✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora