Juego de asesinos: Quiero ser tu nueva obsesión © + 18| Libro 1 |✅

Günther Svenssön

Llegó al club Dark night y ahí está Arian quien me mira con seriedad. No comprendo porque esa mirada, nunca antes me miro de esa forma.

— ¿está todo bien? – indago al ver su expresión

— a ti que te parece. – lo miro confundida. No entiendo nada.

— Disculpa, ¿pero de qué me he perdido?

— no te hagas la que no sabes, sabes perfectamente de que habló.

— no, no sé, disculpa, pero la verdad no entiendo nada lo que está pasando aquí. – frunce el ceño y por un momento pienso que me va golpear. Pero entonces algo se lo impide o tal vez recapacito.

— Supe lo que paso en la fiesta de los White. – me muerdo el labio inferior constantemente en forma de nervios.

— No es verdad lo que dicen por ahí. – aclaro o más bien me estoy defiendo.

Arian me mira con una expresión ávida, duda de eso, pero es la verdad y no sé cuántas veces tenga que decir que no era mi intensión dibujar eso, ni que sabía que significaba.

— no sé si sea verdad o no. Pero lo que has hecho estuvo mal. – asiento.

— Si, lo sé, habido mucha controversia respecto a eso. – respondo. – ¿lo que no se es porque tanto escándalo? Christopher me conto, pero a medidas, sé que no me dice toda la verdad. – lo oigo larga un suspiro de fastidio.

— Solo diré que para mí era como una hermana, y que su partida a todos nos causó mucho dolor. A unos más que otros. – mueve ligeramente la cabeza en forma de asentimiento.

En eso veo entrar corriendo a un niño de unos 7 años aproximadamente, de cabello castaño, y ojos extraños, tiene un ojo café y el otro ojo es de color azul muy fuerte. Eso conoce como Heterocromidia, he oído de eso, pero nunca creí que conocería alguien con esa extraña mutación. No hay muchos.

— ¡Tío Arian! – exclama feliz a ver a Arian. Enseguida lo abraza.

— Hola, campeón. – le responde Arian alzándolo. Acto seguido veo entrar a un hombre vestido de negro con lentes de sol.

— El señor Svenssön, me pidió que lo trajera aquí, y que por favor lo llevara a la escuela. – dice el hombre con seriedad. – él se encuentra.... Digamos que no está en sus cabales, como para llevarlo.

— Y no sería la primera vez. – masculla Arian. – descuida Herbert, yo me encargo. – El hombre asiente y le da una mochila para luego retirase.

El pequeño me mira con curiosidad y mira Arian.

— Ella es tu nueva esposa. – dice con inocencia el pequeño.

— No, Gün. Ella es Zora mi nueva camera. – me presenta.

— Ahh. – emite. – Hola, soy Günther Svenssön.

— ¿Qué? – digo al no tener su nombre. <<Es nombre muy raro. Difícil de pronuncian como el de recordar. >>

— Günther. – vuelve a decirme más lento – pero me dicen Gün.

— Ahh. – emito confundida.

— Mi  padre  solía decir que mi  madre debió de beber mucho cuando pensé en ese nombre. –comenta. – pero papá dice que es un nombre sueco, no muy común aquí. – añade. Asiento.

— Si, ya veo. –digo con una media sonrisa. – es difícil de pronunciar para mí, pero es muy bonito. – añado con otra media sonrisa.

En eso me pregunto si él será pariente de Remington Svenssön, ¿porque cuántos Svenssön hay? ¿Quiénes serán sus padres? Pero antes de que pueda preguntar algo, o seguir con mis pensamientos; Arian abre la boca para decir.