Juego de asesinos: Quiero ser tu nueva obsesión © + 18| Libro 1 |✅

Equipos y subequipos

Salgo de la habitación y entro al cuarto en donde esta Zora.

– ¿y bien? – me pregunta.

– Te ha aceptado.

– ¿pero cómo? – pregunta incrédula.

– Los jugadores líderes te ha observado, al igual que yo. – Frunce el ceño con confusión. Largo un suspiro porque debo explicarle eso también. –vaya si queres algo distraída, Cooper. – comento. – ves aquel vidrio. – señalo el vidrio detrás de nosotros. – es un doble vidrio, detrás de él hay una habitación por donde  estuvimos  observando todos tus movientes. – le explico. – y déjame decir que los has impresionado al igual que a mí. – digo esforzando una sonrisa.

Zora sonríe. Me quedo mirándola y en ese momento deseo morder sus labios. Sin embargo me limito hacerlo.

– Bien, ahora debes ir a la ceremonia de sangre.

– ¿ceremonia de sangre? ¿Qué es eso?

– Es una importante ceremonia que se hace, ahí te dan la bienvenida oficial a la sociedad. y elijes en cual equipo quieres estar. – asiente.

<<Zora Cooper >>>

Resulta que los jugadores se dividen en 20 equipos y sub-equipos, cada una con el nombre y apellido de los jugadores fundadores. Según Christopher el Equipo White es uno de los más antiguos y ha ganado varias veces. Menciono a todos los equipos que hay, y los subequipos que tiene algunos equipos. Pero no puedo recordad un solo nombre y apellido, son muchos nombres que recordad, muchos equipos y sub-equipos que identificar.

— Cada equipo tiene una especialidad que los caracteriza cuando elijas debes tener en cuanta eso. El equipo que elijas, deberá definirte, no puedes cambiar una vez que elijas. – me explica Christopher. – piensa bien tu decisión. – añade con seriedad.

— ¿y tú equipo qué características tiene? – pregunto.

— Hay jugadores violentes, francos tirados expertos en todo tiempo armas, y excelentes luchadores de cuerpo a cuerpo. Muchos de mis jugadores son asesinos en serie, violadores seriales, drogadictos y psicóticos. – asiento. Trago saliva. – Por lo genera los que están en ahí sufren graves problemas mentales tan grandes que por eso ganamos siempre. – presume orgullosamente. Creo que quiere darme miedo algo así, pero ya nada me da miedo. Es más ya nada me sorprende. Es decir si tuviera miedo ya me hubiera ido hace mucho y sin embargo sigo aquí. – son muy buenos matando. – lo resume. – hay una gran cantidad de jugadores A y tenemos muchas victorias. Entre los seis sub-equipos formamos alrededor de 40 miembros. – dice con orgullo con maldad.

Asiento, definitivamente tengo que permanecer ahí, es decir sino elijo Christopher me matara. Ademas creo que encajo ahí. No me acuerdo las características de los otros equipos, pero no creo que encaje en los otros.

Me repito una y otras vez <<Son sádicos, perversos, mal intencionados, sin escrúpulos, no le temen a la muerte, dicen  que la muerte les teme. Hábiles manipuladores. >> ¿Realmente soy así? Tal vez si, tal vez no. Pero deseo esto tanto como deseo a Christopher.

— Tengo una pregunta. – digo. Christopher me mira con mala cara porque no le gusta que haga preguntas. – ¿debo aprenderme todos los nombres de los equipos o eso no es un requisito?

— ¿Tú qué crees Zora? – me pregunta.

Bufo con un suspiro poniendo mala cara porque debo aprenderme todos esos nombres. Será un dolor de cabeza.

— En la ceremonia de sangre llaman uno por uno, y cuando te llamen debes acercarte y tomar el objeto correspondiente al equipo. O te ofrecerán un objeto. – asiento. – te preguntaran a quien has elegido. Y debes decir el nombre del equipo. – me explica. – luego te preguntara si le jueras lealtad y tu respuesta debe ser. Si, nada más. – me aclara. Asiento. – luego de eso te preguntaran como y tú debes cortarte  la palma de la mano con el objeto que has elegido y debes decir <<lo juro por mi sangre. Mi sangre es su sangre>> – asiento. Tienes 5 minutos para pensar en donde estarás. – sentencia yéndose y dejándome sola

Sigo pensado en mis posibilidades y en mis opciones. Pero todas las respuestas me llevan al equipo White. Debo estar ahí. Necesito estar ahí.

No sé cuánto tiempo me llevo pensar en mi decisión, pero entonces veo que Christopher se acerca a mí.

— ¿Y bien ya has elegido?

— Sí. – digo segura.

Asiente y dice.

— entonces sígueme , es era de tu iniciación. – lo sigo.