Masacre en la escuela

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— Hola. – digo.

— ¿Zora?

— Si, ¿cómo es que tienes... mi numero? ¿Günther eres tú?

— No es tu celular, los cambie apropósito. – dice Günther.

— ¿Por qué has hecho eso? – niego con la cabeza con perplejidad

— No quería que Arian le dijera a mi padre.

— ¿Qué le dijera que? ¿Qué paso Günther?

— Puedes venir por mí a la escuela. – su voz sonaba rara como si hubiera portada mal.

En eso pensé si no es muy tarde, pero entonces pienso que debe de ir colegio de doble jornada y que quizás es habitual para él salir esta ahora del colegio. << ¿No?>>

— ¿Qué paso? ¿por qué debo ir buscarte? – indago confundida, al ver que no tiene mucha lógica que me llame tan tarde y está ahora.

— He matado a todos aquí, y vendrá por mí.

— ¿Qué? ¿Es broma? – pregunto.

— No. Solo ve por mí. – sentencia. – y no le digas Arian. – añade cortándome.

— ¿Günther? – inquiero, pero solo escucho el sonido de que me colgado.

<<Mierda>>> maldigo en voz alta. Que se supone que haga yo. ¿Cómo mierda resuelvo esto?, porque tengo que meterme en ese tipo de problemas. No tengo idea de que hacer, o de cómo solucionar esto, sé que yo sola no poder.

Camino hasta la salida y en eso veo Anne, enseguida la detengo.

— Anne, necesito tu ayuda. – me mira con una expresión ávida.

— ¿Con que?

— Sube te explico en el camino. – le digo para que suba al auto.

Por un momento duda en subir, pero termina subiendo.

— ¿Que esta pasado? – exige

— Tu sobrino, me llamo.

— ¿mi sobrino?... ¿mi sobrino Günther? – pregunta extrañada y enarcado una ceja.

— Sí. Al parecer cambio mi celular con el de Arian. – inclina la cabeza perpleja. – lo conocí esta mañana. – le digo. – Arian me pido que lo llevara al colegio, al parecer tu hermano no podía llevarlo. –pone cara de pocos amigos, y suspira hondo como si eso no fuera nuevo para ella, pone su cara de frustración. – el me digo que mato a todos ahí, eso no puede ser es un niño de... – me detengo porque no se su edad. – 7 años tal vez.

— 8 años, de hecho. Y si puede ser. – dice con un suspiro de fastidio.

— ¿es broma? Un niño de esa edad no puede matar a.... – me detengo cuando Anne se le crispa el rostro.

— Remy, esa edad mato a todos los hijos de los socios de su padre en una fiesta. – comenta.

La miro con perplejidad con el ceño fruncido.

— ¿Eso es imposible? Tal vez, pero no para un Svenssön y más cuando la psicopatía llega y te domina. Se hereda. – la miro con una expresión ávida llena de incredulidad y perplejidad. – así es como se forman los hijos de psicópatas y asesinos en la sociedad. – añade. 

 

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Juego de asesinos: Quiero ser tu nueva obsesión © + 18| Libro 1 |✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora