Juego de asesinos: Quiero ser tu nueva obsesión © + 18| Libro 1 |✅

Hazme todo lo que quieras

Me quedo mirando la cama grande que hay en la habitación principal.

— hay que estrenarla,¿ no  crees?. – siento que dice cerca de mi oído. Acto seguido besa mi cuello y aparta mi cabello para seguir besando mi cuello.

— yo... - balbuceo. Jadeo.

Me mira con esos profundos ojos azules que parecen arder de deseo. El corazón me late muy fuerte, y la sangre me bombea por todo el cuerpo. Siento un deseo caliente intenso que me invade el vientre. Se detiene frente a mí y me mira a los ojos << oh, es tan sexy y todo mío>>; pienso.

Se acerca a mis labios y me estampa un beso salvaje y lujurioso. Sus labios exigentes, y lentos se acoplan a los míos. Empiezo levantar suevamente su camisa, desabrocho los botones. Acto seguido toco la piel que voy dejando al descubierto. Rompe el beso y se quita la camisa. Miro su pecho, y me dan ganas de pasar mi lengua por todo su cuerpo. Me acerco a él y acaricio su pecho. A continuación, lamo todo su abdomen y voy subiendo esta llegar a su cuello el cual devoro a besos. Jadeo

Me detiene y me quita la blusa muy despacio, besándome ligeramente la mandíbula, la barbilla y las comisuras de labios .La deja caer al suelo. Se aparta un poco y me observa.  Por suerte, llevo un sostén negro de en canje de victoria Secret que me queda muy sexy.

Me acerca a su cuerpo y me aprieta muy fuerte. Una mano sigue en mi pelo, y la otra recorre mi columna hasta la cintura, mi cuerpo reacción a sus caricias y no puedo evitar gemir. Sigue avanzando, sigue la curva de mi trasero y me empuja suavemente contra sus caderas, siento su erección, que empuja contra mi cuerpo.

Gimo. Apenas puedo resistir las desenfrenadas sanciones que me está provocado. <<< lo deseo con locura>>>. Lo agarra por los brazos y siento sus bíceps. Es sorprenderte fuerte y musculoso. Subo las manos hasta su cara y toco su cabello alboroto que es muy suave. Tiro suavemente de él, y Chris gime. Me conduce despacio hacia la cama, hasta que la siento detrás de las rodillas. Creo que va empujarme, pero no lo hace. Por un momento lo pierdo de vista. Se dirige al armario y  veo sacar algo. Se acerca mí ; no alza la vista, estoy intentado ser una sumisa. Me coloca un choker negro que tiene una larga cadena adherido. Tira un poco de él y emito un sonido de incomodad.

Me sujeta las caderas con las dos manos y desliza la lengua por mi ombligo, avanza hasta la cadera mordisqueandome y después me recorre el abdomen en dirección a la otra cadera.

– ah – gimo

Adoro como su lengua recorre mi cuerpo, es excitante. Apoyo las manos en su pelo y tiro suavemente intentando calamar mi acelerada respiración. Levanta la cara y sus ardientes ojos azules me miran atreves de las pestañas. Sube las manos, me desabrocha el botón de los pantalones y me baja lentamente la cremallera. Sin apartar sus ojos de los míos, introduce muy despacio una de sus  manos en mis pantalones, la pega a mi cuerpo. La desliza hasta el trasero y avanza hasta los muslos arrastrando con ellas los pantalones. No puedo dejar de mirarlo. Se detiene y sin apartar los ojos de mi ni un segundo, se lame los labios, se inclina hacia delante y paso su nariz por el vértice en el que se unen mis muslos. Lo siento en  mi sexo.

Cierra los ojos, con expresión de puro placer, y siento como una sacudida. Extiendo un brazo, tiro del edredón, me empuja sumamente y caigo sobre la cama. Todavía de rodillas, me agarra un pie, me quita el taco. Me apoyo en los codos y me incorporó para observar que hace. Jadeo muerto de deseo. Me agarra el pie por el talón y me recorre el empeine con la uña del pulgar. Es casi doloroso, pero siento que ese cosquilleo  se proyectó sobre mi ingle. Gimo. Sin apartar los ojos de él, vuelve a recorrerme el empeine, esta vez con la lengua, y después con los dientes. <<Mierda. ¿Cómo puedo sentirlo entre las piernas? >>