— Si vas hacer mi nueva obsesión, y mi compañera de juegos hay algunas cosas que tendrás que saber. – dice levándose de la cama.
Veo como se pone el boxeo frente a mí y enseguida la boca se me hace agua. <<Por dios es tan imponente>>; pienso mientras me muerde el labio inferior.
— Creí que ya me habías contado todo y...– me detiene inclina la cabeza y largo un suspiro. – si te he dicho todo, la cuestión es que eres una jugadora novata y como muchos otros que no están familiarizados con las normas y reglas de juego. Debes hacer un entrenamiento y tomar clases.
— ¿clases? – pregunto levantando mi dedo índice. – que ahora volveré a la secundaria y seré una colegiala. – añado con una sonrisa sarcástica y moviendo el dedo y la mano derecha a un lado.
— Sí. Si quieres ser mi compañera. – sentencia. – Tendrás que aprender las reglas de juego. Solo así podrás jugar conmigo. – añade.
Inclino la cabeza y lo miro con una expresión ávida.
— ¿Y porque no me lo dijiste antes? ¿Porque tantas vueltas para llegar esto? – cuestiono.
— Quería estar seguro de esto. – nos señala. – lo que hice contigo no lo he hecho con ninguna mujer. – niega con la cabeza en forma de fastidio. – es más no sirves para ser sumisa, ni tienes el talento para ser una jugadora S, y por más que te esfuerces, Cooper en ser una, nunca podrás ser una. – aprieta los dientes molesto.
Si fuera una chica normal o sensible eso tal vez dolería, pero como no soy del todo normal esto simplemente me resbala.
— Si, como digas. – lanzo moviendo la cabeza. – supongamos que acepto hacer este enteramiento y aprender, las reglas. – Christopher asiente. – ¿eso me llevara a qué?
— A ser parte de la sociedad, si tienes lo que se necesita. ¿No querías eso, ser parte de la sociedad?
— Sí, eso quiero.
— Bueno, entonces haz esto que te pido, Cooper. – Asiento no muy convencido de ello. Sin embargo voy hacer ser esto, no creo que sea tan difícil. ¿Qué tan difícil puede ser, ser parte de la sociedad?
Son las 11 la noche pasada y entramos a empresas White. El lugar esta complemente vacía y desolado. Claro nadie trabaje esta ahora.
Caminamos hasta los ascensores. Enseguida lo tomamos y veo como Christopher aprieta el piso 17, ese piso que ya conozco. En ese momento me pongo observa los botones del ascensor son en total 30 pisos, y entonces noto que el botón 17 el que lleva a la sociedad es visible como el resto y me pregunto ¿cómo es que los empleados no lo tocan por equivocación o por curiosidad?
— el botón está equipado con las huellas digitales de todos los miembros de la sociedad para que nadie pueda tocarlo el botón por error o por curiosidad – Me contesta esa pregunta que anteriomente formule. <<Es como si me hubiera leído la mente y supiera que iba preguntar>>. – Sin embargo los empleados nunca tocar el botón y es porque nunca tiene que ir ahí. – comenta. – Es más bien por precaución que se instaló un sistema de detección de huellas que protege al piso de los que nos son miembros y de los curiosos. – añade.
— ¿y el sistema no puede ser jaqueado? – pregunto enarcando las cejas.
— No, es imposible. Solo puede ser programado por el hacker de la sociedad.
— Vaya, esto es...– me detengo porque estoy atónita y maravillado con esto. Esto no lo sabía, es más la primera vez no paso por mi mente. – Es increíble. – completo al cabo de unos minutos.
Llegamos al piso 17 y veo lo repleto que esta, hay muchas personas caminado libremente por los pasillos. <<Al parecer a los asesinos les gusta la noche>>; pienso observándolos. Este lugar tiene otro ambiente, esta me parece más grande lo que es. Es una mezcla de boliche de mala muerte y un parque diversiones. <<Y si es más grande, solo que no lo note antes>> Ahora percibo y veo bien las cosas en detalle.
Todos me miran y me observan con curiosidad. Los sigo observando y noto que están vestidos con distintos uniformes militar de colores, <<verde, rojo, negro y azul>>. Cada uno tiene dos logos: Uno en el brazo y otro al frente en el lado izquierdo del informe. Identifico uno de ellos que llama mi atención por su logo que es un cuchillo que traviesa las iniciales <<EW>>.
— ¡Bienvenida a la sociedad! – me dice una voz que reconozco enseguida.
En frente de mi está una mujer de cabello corto hasta el cuello, de color blanco platinado. Esbelta y alta. Es Mindre la que hizo ese test.
— Gracias.
— Es bueno volver a verte, por aquí. – dice con una sonrisa seria.
— Sí, bueno...– titubeo con ansiedad. – yo estoy aquí por Christopher. – lo señalo.
Mindre dirigí la mirada a Christopher, por unos segundos lo observa como si leyera las expresiones o la mente.
— Si estás aquí, no es por él, sino por ti. La pregunta correcta Es si quieres esto. – frunzo el ceño con confusión.
— Ehh.... – me bloqueo.
— ¿Por qué estás aquí, Zora? – me pregunta.
— Porque quiero estar aquí.
— ¿Por qué quieres estar aquí? – Cuestiona.
Muevo ligeramente la cabeza, no sé qué van tantas preguntas.
— Quiero ser parte de esto.
— ¿Por qué quieres ser parte de esto?
— Perdone, ¿pero es necesario que me haga tantas preguntas?
— ¿Te molestan las preguntas?
— No, yo... suelo hacer muchas preguntas y a veces suelo irritar a las personas mucho. – asiente como si fuera una demente. Eso que dije no tiene ningún sentido; pienso.
— Ven conmigo. – me dice.
La sigo, hasta los pasillos, que son unos laberintos.
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Juego de asesinos: Quiero ser tu nueva obsesión © + 18| Libro 1 |✅
Ficção AdolescenteElla una problemática Él un asesino Una atracción peligrosa como obsesiva ¿Te atreves a jugar? Obra registrada en Safe Creative. Código: 2401246754869 QUEDA PROHIBIDA SU DISTRIBUCIÓN TOTAL O PARCIAL POR CUALQUIER MEDIO DIGITAL O IMPRESO SIN PERM...