Capítulo 74 - Final - Parte II

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Me siento y literalmente me quedo bajo la atenta mirada de unos cuarenta pares de ojos, atentos a lo que estoy a punto de decir. Busco a Scott con la mirada y cuando lo encuentro, siento que algo de seguridad vuelve a mí, me regala un pequeño asentimiento y comienzo a hablar.

No sé cómo hice para no trabarme en la historia y tuve que esforzarme mucho para no echarme a llorar cuando recordé el disparo de Frank y la muerte de mi padre.

—Como relata mi cliente, la acusada es responsable de incontables crímenes que en mi opinión y espero que en la suya también, sean pagados con la máxima condena posible, gracias —Fred se dirige de manera rápida al jurado para luego mirar de nuevo a la jueza—. Es todo por ahora su señoría.

—¿Me permite unas preguntas, su señoría?

Antes de poder levantarme y salir corriendo, el abogado de mi madre se levanta de su lugar y se prende un botón del saco súper profesional que trae puesto. La jueza simplemente asiente y tuve que controlar las locas ideas que se pasaron en mi cabeza de tomar el mazo de madera y dárselo en la cabeza. Fred me mira y me hace una seña tratando de transmitir una seguridad que ya había desaparecido.

—¿Señorita Hart, es cierto que antes de la muerte de su padre habían establecido ya un vínculo?

La pregunta me toma por sorpresa ya que no entiendo que tiene que ver eso con las acusaciones contra mi madre.

—Lo estábamos intentando… —Mi voz es apenas un susurro débil, pero lo suficientemente alto para que los presentes escuchen.

—Entonces nos puede decir que probablemente estaba involucrada en el secuestro de la menor, como parte de un segundo plan para que al final terminaran con la vida de su padre, por una venganza personal por haberla abandonado.

Me quedo perpleja, ni siquiera sé de dónde pudo haber sacado eso, ni siquiera yo tengo la imaginación suficiente. Mi boca se queda seca y no puedo decir nada en absoluto.

—Objeción Señoría, está especulando y acusando a mi cliente —establece Fred, pero antes de recibir respuesta, el otro abogado ya había comenzado a hablar nuevamente.

—Disculpe que sea tan directo, ¿mantiene una relación con Scott King? El susodicho trabajó para John Hart en su momento y nuestras fuentes dicen que ambos planearon todo para sacar a John del medio.

Antes de poder reaccionar a los disparates que está diciendo, Scott salta de su silla y va directo hacia él.

—Usted no sabe de lo que está hablando.

Podía ver, incluso desde mi asiento, como su cuerpo se tensa con cada palabra.

—Sr. King, tome asiento ahora.

La jueza golpea el mazo tres veces. Busco la mirada de Scott y puedo notar que él hace lo mismo, le doy un asentimiento para asegurarle de que yo me encargaba de esto.

—Creo que es mi turno de contestar todas las preguntas —digo al fin encontrando mi voz. El abogado asiente, aún un poco afectado  estar cerca de que le rompan el cuello—: Mi relación con Scott comenzó antes de enterarme que mi padre estaba vivo. Ellos trabajaban juntos porque Scott debía encontrar al distribuidor de Snyder al igual que yo. Básicamente la DEA y el FBI pusieron a dos estudiantes a trabajar de encubierto para poder llegar al mismo objetivo. Mi padre tenía un asunto personal con Snyder, por eso no dudó en matarlo cuando estuvo a punto de dispararle a Scott, cuando se presentó en el hospital sentí que… Que era un sueño. —Lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas, pero sigo hablando—. Él me pidió perdón por haberme dejado en custodia de mi tío, que lo hizo para vengar la muerte de mi madre… —Miro a la mujer sentada ahí, expectante de todo lo que estaba diciendo, pero su rostro no transmite nada—. Le di una oportunidad porque quería hacerlo, por eso sufrí cuando lo mataron, porque ya habíamos establecido un vínculo. Uno que esa mujer rompió para siempre.

Terminé mi declaración señalándola y sequé mis lágrimas de frustración pura. Este maldito abogado no sabe nada de mí ni de mi vida y se atreve a acusarme de ser cómplice de toda esta mierda. Literalmente puedo imaginar a mi madre diciendo, “si yo caigo, tú caerás conmigo”.

—No tengo más preguntas, su señoría.

Parece ser que lo convencí, pero no podría asegurarlo, los abogados son de sangre fría e inusualmente hostiles. Ellos se meten en su trabajo como nadie, pero agradezco que no me haga más acusaciones porque creo que no podría aguantarlo.

—Tomaremos un receso de una hora y cuando se retome la sesión, habrá una decisión tomada.

Hizo sonar otras tres veces el mazo de madera. Salgo de ese lugar lo más rápido que puedo y me tiro en los brazos de la única persona que puede hacerme bien en este instante. Scott.

Me aprieta con fuerza contra su cuerpo y me permito llorar como no había podido hacerlo. Realmente esta es una situación que no le deseo a nadie. Scott susurra palabras de aliento en mi oído y el hechizo se rompe con la voz de Fred.

—Delia, lo hiciste bien porque contaste la verdad.

Me separo un segundo de Scott para asentir con la cabeza y secarme las lágrimas en lo que parece ser la tercera vez en menos de media hora.

—¿Crees que fue suficiente? —pregunto con la voz ronca debido al llanto.

—No puedo asegurarlo Delia, pero para mí fue más que suficiente.

Fred me regala una pequeña sonrisa y luego se va a atender una llamada que le entraba en ese momento.

—Ven, hay una cafetería cerca de aquí, debes comer algo.

Scott besa mi frente y enseguida toma mi mano para salir de ese horrendo lugar. Pensar que debo entrar otra vez para saber el veredicto de mi madre, me pone los pelos de punta y puedo sentir como terribles escalofríos recorren mi espina dorsal.

—Gracias —musito mientras él me abre la puerta del auto.

Una vez en marcha, mi pierna no deja de rebotar en el coche y los nervios parecen ir aumentando. Los posibles resultados de este juicio comienzan a danzar sin parar en mi cabeza y me preocupan demasiado. Saber que mi psicópata madre fue capaz de planear todo eso con su abogado todavía me deja sin creerlo. Es que hay que tener mucho tiempo como para planear algo de tal magnitud porque sí estuve molesta con mi padre cuando reapareció en mi vida, pero poco a poco lo fui aceptando y todo se redujo a nada cuando nos traicionó, terminando así, con su vida.

—Debes relajarte, Diana.

Scott pone una mano en mi muslo trayéndome a la realidad y cuando desvío la mirada hacia él, su vista sigue fija en el trayecto. Fue en ese entonces que se me pasó lo más loco por la cabeza.

—Para el auto…

—¿Qué?

Me mira por un segundo, debe pensar que estoy demente.

—Para el auto, por favor —repito de manera insistente.

Scott encuentra un estacionamiento casi vacío y aparca sin problemas.

—¿Qué pasa?

Apaga el coche y me mira con preocupación. Dioses, mi idea no parece muy buena con toda su atención en mí. Me trago mis nervios, desprendo el cinturón para luego montarme en su regazo y estampar mis labios con los suyos. No me importa nada ahora mismo… Sólo quiero relajarme.



Bueno espero que disfruten la segunda parte y que esperen pacientemente la tercera 😅 como siempre agradezco todo el apoyo y los bonitos comentarios 🤗 para los que quieran y gusten, pueden buscarme en Instagram como meladorado9 y con gusto seguiré de vuelta 💟...x

Un Pequeño  Cambio De Planes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora