Capítulo 51

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Delia

Cuando bajo las escaleras siento la voz de Mike diciéndole a Scott de una forma bastante cortante y grosera que debía traerme a casa a las diez. Estoy cansada de esto, tendré que hablar seriamente con mi tío sobre su mal genio con Scott, ambos son importantes para mí… No quiero tener que preferir a solo uno.

Scott estaba parado en el pie de la escalera y se veía perfecto, traía puesto una camisa de manga corta que le quedaba bastante ajustada al cuerpo y unos jeans negros igual de ajustados. Me iba a volver loca.

—Hola —me susurra mirándome de pies a cabeza con una sonrisa.

—Volveré a las once —informo a Mike con el tono más serio que puedo expresar.

—No creo que… —comienza a decir, pero lo corto.

—Volveré a las once —repito y beso su mejilla.

No importa que tan molesta pueda estar con él, siempre me iba a despedir de la mejor manera porque no volveré a dar nada por sentado jamás.

—De acuerdo —dijo resignado.

Cassandra le pidió a Scott que condujera con cuidado y ambos salimos tomados de la mano rumbo al auto. Estaba nerviosa, ya había tenido citas antes, incluso un novio, pero esto era realmente diferente y mi corazón sabía por qué.

Scott cerró la puerta del coche, encendió la radio y me besó. Lo hizo de una manera tan ardiente y apasionada, me costó mucho trabajo no saltar sobre él y arrancarle toda la ropa.

—Me vuelves loco —susurra aún contra mis labios—. Te ves preciosa. —Sonrío sonrojada.

—Tú te ves muy bien también —le confieso aguantando las ganas de decirle a gritos que estaba para comérselo en ese instante.

—No me has visto sin nada aún. —Me guiña el ojo con picardía y siento que mi cuerpo iba a explotar.

Él enciende el motor del auto y comienza a conducir despacio por la ciudad, siguiendo el consejo de Cassie. Mira por la ventanilla sin saber a dónde íbamos, hasta que aparcó frente a un gran edificio en el centro de la ciudad. Él baja y me abre la puerta ayudándome a descender del vehículo.

—¿Dónde estamos? —cuestiono mirando todo el lugar.

—Es parte de la sorpresa. —Scott toma de mi mano, pero comienzo a dudar y él lo nota—. Confía en mí.

Sólo esas tres palabras eran las que necesitaba oír. Subimos por el ascensor hasta el quinto piso y caminamos a través del pasillo hasta frenar justo en frente de una gran puerta negra que tenía el número nueve pintado en la madera.

—¿Esto es un hotel? —jadeo sorprendida y él ríe.

—No, Diana. Este es mi nuevo apartamento.

Me dice y me quedo de piedra. Scott ahora vivía sólo. Luego de asegurarme que no volvería a la fraternidad me tiré sobre él para abrazarlo. Él me besa y otra vez me derrito. Cuando sentí la pared golpear mi espalda y su lengua recorrer mi cuello, literalmente lucho internamente para no perder la cordura.

—Scott… —susurro.

Lo aparto tomándolo de los hombros lo suficiente para mirarlo a los ojos, estaban prácticamente negros y su respiración agitada.

—¿Qué pasa?

—Estoy segura de que no me trajiste para esto, ¿verdad? —pregunto intentando controlar mis hormonas. Una gran parte de mí deseaba que me dijera que sí.

—No. —Él es todo un caballero—. ¿Tienes hambre?

Asiento con una pequeña sonrisa y me guía hacia la cocina.

—¿Cómo…?

Me siento en uno de los banquillos altos frente a la isla que estaba en medio de su cocina. Scott me mira confuso. Señalo todo el lugar con las manos y él capta a qué me refiero.

—No se gana tan mal trabajando con la DEA —explica con una pequeña sonrisa.

Saca una bandeja del horno y no puedo evitar mirar su trasero, jamás había hecho algo así y ahora entiendo a la perfección el suspiro que le dedican todas las chicas porque yo soy una de ellas.

—Creí que trabajabas a cambio de tu libertad —hablo desviando la mirada.

Me aclaro la garganta y siento mis mejillas encenderse. Él se voltea con una bandeja con pollo y patatas. Me sorprendo porque no sabía de sus dotes culinarios y se ve realmente delicioso.

—Así es… —Hace una pausa y me mira fijamente—. En algún momento de toda esa locura, terminé con lo de la fianza y comenzaron a pagarme. Ahorré cada centavo e hice una entrega por el apartamento. Iré pagando lo demás con mi nuevo empleo. —Sonríe.

—¿Cómo dices? —pregunto emocionada.

—Conseguí un programa de prácticas en una editorial —informa igual de emocionado, incluso algo tímido.

Me levanto de mi asiento para abrazarlo.

—Felicidades —le digo de corazón.

Siento como me aprieta fuerte contra su cuerpo, como si no quisiera soltarme. Su respiración en mi cuello envía oleadas de calor por todo mi cuerpo, erizando mi piel por completo. Me deleito con sus pequeñas caricias en mi cintura, me separo lo suficiente de su cuerpo pegando mi frente con la suya con miedo de abrir mis ojos y echar a perder esta conexión.

—¿Cenamos?

Su voz se presenta en suave susurro a través de sus labios, los cuales se rozaban suavemente con los míos. Es como si no fuéramos capaces de separarnos el uno del otro, hay veces que la atracción es más fuerte que cualquier cosa.

—Claro —balbuceo.

Hago uso de toda mi fuerza de voluntad y me separo de él. Su mirada oscura y ardiente no deja de seguirme en toda la cena, parecía como si estuviera luchando internamente contra algo desconocido para mí.

—¿Te gustó? —Su voz suena más ronca de lo normal. Me sorprendo y quedo fascinada al mismo tiempo.

—Estaba delicioso. No sabía que cocinabas tan bien —lo pincho con una sonrisa.

—Realmente el pollo es lo único que sé hacer —Ambos reímos ante su confesión—. Quería impresionarte.

Se levanta de su banquillo para acercarse a mí. Mierda. Me giro quedando de alguna manera con la mesada de la isla presionando levemente mi espalda.

—¿En serio?

Scott asiente efusivamente e inclinándose hacia mí, pone ambos brazos rodeándome por completo.

—¿Quieres el postre? —Su tono…

Literalmente sentí que me encendía por dentro. No me da tiempo de contestar, sólo impacta sus labios con los míos en un gesto rudo y desesperado.


Espero que haya llenado sus expectativas, solo para aclarar nunca escribí una escena íntima así que tengan piedad conmigo en el próximo capítulo 😅🤗 muchas gracias por leer 💗...x

Un Pequeño  Cambio De Planes ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora