Un Pequeño Cambio De Planes ©

Capítulo 22

Miro fijamente el teléfono, el mensaje que recibí de Dennis hace aproximadamente dos minutos es corto, claro y terriblemente complicado.

‘Debemos hablar, nos vemos en el parque a las tres’

Lo analizo más de lo necesario e incluso pienso en llamar a Mel y preguntarle si sabe de qué se tratará el tema. Rechazo la opción inmediatamente porque quizá ella es la razón y Dennis necesite de mi ayuda.

Hoy es mi cita con Peter, estoy intranquila y nerviosa. Las palabras de Scott retumban con fuerza en mi mente y he pasado gran parte dela noche con un dolor de cabeza infernal. No lo quiero aceptar porque su beso fue tan real para mí y la forma en la que me protegió contra Hunter, todo eso debería tener más valor para mí que sus palabras, pero no es así. Necesito acabar ya y sé que lo que le conté a Frank sobre Scott ayudará mucho.

El lunes será un día interesante para la misión, Mike juró ponerse al día con el caso como sí su cita con Cassie hubiera atrasado toda su vida y quizá para él se sienta así. No me ha contado ningún detalle jugoso aún y estoy segura de que no lo hará. Supongo que deberé esperar por mi entrenamiento para que mi profesora me cuente como ha ido todo.

Bajo las escaleras vestida con mis clásicos jeans negros y un suéter color rosa, hoy es uno de esos días en que no hace ni mucho frío ni mucho calor y para mí es el clima perfecto. Mike se encuentra en la cocina leyendo una carpeta, supongo yo sobre el caso y cuando me ve entrar, levanta la mirada.

—Tío, ¿vas a usar el auto? —Me mira por un segundo y sé que espera que prosiga—. Debo ir al parque, pero si lo vas a usar iré en autobús.

—De hecho, pensaba salir. —Se aclara la garganta y sonrío.

—¿A dónde? —lo pincho y se pone nervioso.

—Borra esa sonrisa de tu cara, sólo saldré a dar una vuelta y sí quieres te puedo dejar en el parque —sugiere—. ¿Vas a ver a Melissa? —cuestiona guardando la carpeta en su maletín.

—Algo así. —Él frunce el ceño—. Es Dennis, me escribió para vernos en el parque y creo que tiene que ver con Melissa.

—Cuidado, sé que él no es muy peligroso, pero está en la lista Delia —me advierte.

—Lo sé, no te preocupes —digo con tranquilidad—. Iré al cine con Peter más tarde. —Mike suspira.

—Eso no es parte de la misión, flacucha —dice con un tono cansado.

—Pienso ir a su casa después y colarme en la habitación de Scott como la última vez —anuncio.

—De acuerdo, pero ten cuidado, ¿sí? Y me escribes cada una hora —pide con seriedad.

—Tío…

—Sé que me dirás que no eres una niña, pero eres mi niña, ¿de acuerdo? —sonrío mientras asiento—. Gracias. ¿Nos vamos ya?

Tomo una manzana y troto hacía la puerta para luego subirnos al auto y emprender nuestro camino. Mike enciende el radio con la esperanza de que su bocaza sobrina no le pregunte nada, pero no está de suerte en lo absoluto.

—¿Cuándo invitarás a Cassie a casa? Prometo no hacer comentarios románticos. —Una risita se me escapa y Mike me fulmina con la mirada por un instante.

—Pronto. —Se limita a decir.

—¿Sólo eso? Pronto —imito su voz de robot y él ríe.

—Flacucha te estás pasando. —Le sonrío—. Estamos yendo despacio. —Bueno es un avance, pensé que no me iba a decir nada.