Luego de un par de días viajando desde los primeros rayos de luz de la mañana y descansando solo lo necesario cuando la noche cae en un par de posadas que encontraron en el camino, el grupo por fin se acerca a Suromgril.
Por extraño que parezca, la carroza avanza sin prisa y con la seguridad de no haber sido víctima de ninguna clase de ataque ni de emboscada hasta el momento; pese a haber recorrido cientos de kilómetros de carreteras bien construidas pero particularmente solitarias.
Los puestos de control con algunos soldados perezosos pero bien armados son cada vez más frecuentes en la vía; Katrin lo atribuye a la presencia de la inexpugnable capital a unos cuantos kilómetros de distancia y a los difíciles y turbulentos tiempos que atraviesa el Imperio; los cuales inexorablemente terminan arrastrando a cientos de infortunados a manos de algunos cuántos desalmados que se aprovechan y mantienen sus comodidades a costillas del sufrimiento ajeno.
-¿Cuánto falta para llegar? –Pregunta Michael enfocado completamente en jugar con Astro y sin prestar atención al camino.
-Supongo que unas cuantas horas... –Contesta Katrin con la notable intención de acercarse a la mascota para acariciar su pequeña y peluda barriga.
Elena observa el cielo y sin prisa siente como el sol que entra por una de las ventanas laterales le golpea el rostro y la calienta. Al regresar su mirada, se sorprende de encontrar a su hermana sentada sobre el piso con Astro entre las piernas mientras Michael hace un tierno puchero por haber perdido su entretenimiento.
-Michael, necesito que me prestes atención por un tiempo –comenta la joven sentándose correctamente frente al chico.
-Claro. –Se limita a responder intentando imitarla.
-Cómo estoy aburrida y pronto llegaremos a la academia, te daré alguna información de la cual estoy segura de que te resultará bastante útil en un futuro no muy lejano.
Escuchando las palabras de su hermana, Katrin sujeta a Astro entre sus brazos y se ubica un poco más lejos del par para no interrumpirlos con su jugueteo.
-Lo primero que tienes que saber sobre la academia es que es un sitio fantástico pero algo difícil de manejar. En su interior encontrarás a toda clase de sabios y bien versados en las diferentes artes de la guerra dispuestos a enseñar un poco de lo que saben en cada una de sus clases regulares. Pero te aseguro que si quieres avanzar e instruirte más, tendrás que buscar el apoyo de un maestro o tutor. Está persona que será tu maestro particular, construirá un vínculo muy específico contigo dónde te ayudará a crecer en todos los aspectos posibles. No obstante, no te dejes engañar, ni tú ni ellos tienen la obligación de entablar tal relación, pues el consejo directivo de la academia no está ni a favor ni en contra de dicha práctica.
-Es mejor que lo entiendas como una especie de premio para aquellos que logran cautivar lo suficiente con su talento como para que los profesores voluntariamente entreguen toda su experiencia y saber. –Prorrumpe Katrin suspendiendo momentáneamente el juego con Astro.
-Y aunque suena sencillo –reanuda Elena –en la práctica es bastante complicado; solo debes tener presente que cada uno de los profesores establecen estándares muy altos antes de tomar a alguien como discípulo... En fin, no es algo tan complicado y lo vivirás de primera mano cuando inicien las clases. Otra cosa que tienes que saber antes de llegar es con quién quieres o debes intentar relacionarte. Aunque ya te lo hemos dicho, al interior de la academia hay algunos alumnos excepcionales, regularmente miembros de la Familia Imperial. Estás personas se encargaron de crear tres facciones en aras de obtener la mayor cantidad de conocimiento o saber y así asegurarse de obtener los mejores nombramientos de cara al futuro, por lo que pertenecer a una de esas facciones te garantiza al menos, un pequeño respaldo y un mejor punto de partida. Las facciones fueron nombradas por sus jefes como: Eclipse Lunar, Luna Llena y Luna Nueva. Ingresar en las dos primeras requiere de una invitación por parte de uno de sus miembros; y déjame decirte que son excesivamente quisquillosos como colectivo al momento de aceptar nuevas personas, por lo que podría decirse que la invitación no te garantiza nada.
-¿Y qué hay de la tercera facción? –Cuestiona Michael intrigado.
-Digamos que en Luna Nueva no hay tantos requisitos ni reglamentos. Considera que tan solo con el hecho de asistir prácticamente te garantiza un sitio en su facción. –Responde Katrin con una pequeña sonrisa.
-Supongo que te preguntarás a qué se debe tal diferencia... Y es por el simple hecho de que la mayoría de los miembros de Eclipse Lunar y de Luna Llena llevan sangre Wayland por sus venas, dejando a todos los demás hijos de acaudalados o de algunos Gobernadores relegados a conformarse con Luna Nueva.
-Ya veo. Entonces puedo suponer que ustedes dos pertenecen a Luna Nueva. –Comenta el chico con mucha seguridad.
Elena sonríe y lo mira con desidia –te equivocas, campesino –responde. –Ambas pertenecemos a Eclipse Lunar.
-¿Y cómo lo lograron? ¿No qué solo los descendientes de la Familia Imperial pueden ingresar?
-Fuimos invitadas directamente por el jefe de Eclipse Lunar a pocos días de haber iniciado todo este embrollo –comenta Katrin con un tono humilde y afable –pero no te preocupes, aunque no podamos garantizar tu ingreso, te prometo que ambas haremos la solicitud formal para que logres unirte y estar con nosotras.
Michael sonríe y agradece sin mucha emoción en el tono y con notable incomodidad.
Katrin se obliga a sonreír y sin prestarle mucha atención a la respuesta de Michael decide reanudar: -Ahora bien, no sé cómo decir esto, ni que piense mi hermana al respecto, pero para mí la mejor opción que tenemos es asegurar que tú eres nuestro primo. La mayoría de los miembros de la academia son personas soberbias y prepotentes; muy dadas a juzgar a otras por su origen, por lo que si nos aseguramos de camuflar bien el tuyo podríamos casi que anular la discriminación que podrías llegar a sufrir.
-Por mí estaría bien... –Contesta Elena con calma y con una sutil resignación que la hace apartar la mirada del joven –estamos todos juntos en esto desde que papá nos envió a los tres en representación de Goldencity por lo que no veo el problema de facilitarte un poco las cosas.
-De eso no hay necesidad –interrumpe Michael con una dignidad que emana desde lo profundo de su ser y se desborda por sus poros. Con la mirada entrecerrada y una pequeña sonrisa cómplice de un sinfín de pensamientos relativos a su familia y su persona reanuda: -No las obligaré a mentir ni a sufrir de la eventual discriminación conmigo. Expondremos mis orígenes desde el principio de ser necesario y podrán decir, sin temor a molestarme, que tan solo soy un muchacho al que su padre le ha tendido la mano luego de perderlo todo. Al fin y al cabo esa es la verdad y no me avergüenzo de que así sea.
Katrin y Elena se miran entre sí sorprendidas; y aunque no esperaban tal respuesta deciden respetar la decisión que ha tomado el joven guardando silencio y evitando manifestar cualquier clase de objeción.
Mientras tanto, por las ventanas de la carroza se hacen cada vez más visibles un pequeño grupo de colosales montañas que atraviesan las nubes como el hierro caliente atraviesa el agua.
Suromgril, el hogaroriginal del animal divino insignia del Imperio, el recinto del saber y ahorade la academia dónde algunos cientos tendrán que pasar tres largos años de suvida se hace presente con sutileza y se convierte a cada respiración en unaconcreta realidad.
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Sangre de Dios: El Imperio. (Sin editar)
FantasyAcompaña a Maximo y Michael en su oscuro e incierto recorrido; en dónde tendrán que sortear situaciones en las cuales nunca pensaron estar, combatiendo contra lo que parece ser un destino plagado de muerte y destrucción. ¿La verdad sobre sus orígene...