Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
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VEINTE AÑOS DESPUÉS
LA CORUÑA – ESPAÑA
Las cosas ya no fueron igual después de aquel dieciocho de diciembre, pensé que, si no era capaz de cuidar a mi familia, no era capaz de nada, así que los siguientes diez años, MontePalacios y La Asociación estuvieron a cargo principalmente de Mauro. Para sorpresa de todos, mi abuelo le entregó la CIA a Gamaliel, quien se volvió un cazador de la gente de Briar aunque, hasta la fecha, nunca me lo ha dicho de manera directa, supongo que esperaba encontrarlo y dejarme decidir su destino, o al menos eso era antes de que las cosas comenzaran a cambiar, dos sectores importantes de la sociedad mundial se dieron cuenta de que separadas no iban a conseguir nada, se coalicionaron mandando a nuestro imperio criminal al sótano, de dónde dicen, jamás debió salir. Después de tener mucho tacto conmigo, Mauro dijo que, dado esa nueva tendencia europea, nuestros hijos estarían seguros allá, sin mencionar que los mercados europeos para todos se habían cerrado y teníamos que ver quién podía ser del agrado de los hijos del señor y de la sociedad burocrática para así, tener el monopolio europeo.
La Coruña fue la mejor opción para nosotros, había puerto, y poco a poco nos fuimos haciendo amigos del poder, teníamos la entrada del comercio antiguo, pero no teníamos un lugar para almacenar, eso era un problema que la ciudad sagrada de España solucionaría, pero no sería tan fácil, no éramos los únicos que la querían.
— Eiden, has podido trabajar en La Coruña por años.
— Ya no es suficiente, Alcaldesa, necesitamos expandirnos.
— Sabes que las cosas no están tan sencillas, los altos mandos están controlados fuertemente por la Iglesia.
— Estoy harto de sus guerras santas, dígale al Obispo de cuánto dinero estamos hablando.
— ¿Quieres que soborne a un religioso?
— Claudia, no seas ingenua, ellos están profanando los almacenes a los rusos, pero ya no quiero compartir con ellos. Quiero toda la ciudad.
— ¿Crees poder dominar todo Santiago de Compostela?
— Los tiempos han cambiado, Claudia, las ciudades ya no se poseen, se administran y quiero ser yo el que tenga todo Galicia.
— Quieres todo Europa, Eiden, no quieras ser humilde conmigo.
— Por algo se empieza.
— Santiago de Compostela, es la capital de Galicia, tienes una parte, los rusos tienen otra, prácticamente, tienes el cincuenta por ciento de todo ya que los Ponce son de tu redil y si quieres mi consejo, intentarás hacer esto muy por debajo del agua, porque los rusos y los suizos llevan más tiempo ahí, no va a ser fácil y si no quieres que tu gente acabe en prisión, pensarás bien lo que harás, el Rey no va a permitir absolutamente nada.
— Aquí el único Rey, soy yo, Luis IV se puede ir a la mierda.
— Podrás intentar una conquista mientras no llegue a oídos del Rey Luis IV, no lo arruines, que no solo es tu cabeza la que caerá, también la mía.
