Le di el espacio que probablemente mi hija necesitaba para asimilar lo que acababa de pasar, Gamaliel terminó de dar órdenes y fuimos al hospital, Atenea estaba en la sala de espera, con la pierna derecha saltando de los nervios.
— Ate. – se levantó y me abrazó.
— Se fue unos minutos, en la ambulancia, sentí que no podía respirar. – miré a Gamaliel.
— Ya me ocupo de esto. – me susurró, quiero a esos hijos de puta bien muertos.
— Lo logrará, caramelo, vos vas a ver que sí. – Gamaliel comenzó a teclear en su teléfono, poco después, apareció la doctora.
— ¿Cómo está?
— Le salvó la vida. – Ate abrazó a Gama, claro, le acaba de salvar al novio. – Perdió mucha sangre, pero la inmunoglobulina hizo bien su trabajo, el diagnóstico del doctor Rivas fue correcto, trombocitopenia inmunitaria.
— ¿Qué es eso, doctora? – le preguntó ella.
— Es un trastorno que puede llevar a que se presenten moretones y sangrado fácil o excesivo. El sangrado resulta de niveles inusualmente bajos de plaquetas, las células que ayudan a la coagulación de la sangre, por eso sangró demasiado, aunque la herida era para que perdiera, por mucho, la mitad de la sangre que realmente perdió.
— ¿Le hiciste vos estudios? ¿Está limpio? – le preguntó Gama.
— ¿Limpio de qué, tío?
— Esa enfermedad suele desarrollarse después de diagnosticar VIH, hija, solo quiero saber si estás segura cerca de él.
— Está limpio, considero que había estado tratando la enfermedad, habrá que esperar a que despierte para que nos diga qué pasó. – esas horas me parecieron siglos, Atenea estaba nerviosa y eso me ponía nervioso a mí, la doctora volvió a aparecer y nos llevó hasta la habitación, el pibe estaba listo para Halloween, está blanco tono moribundo.
— ¿Jonas?
— Si me dices Jonas, siento que estás enojada.
— Lo estoy, me asustaste vos, sos un pelotudo.
— Lo siento.
— ¿Se puede saber cuándo me ibas a decir que padeces una enfermedad tan seria?
— No es algo de lo que me guste hablar.
— De no ser por mi tío, tal vez hubieras muerto, Jonas.
— No me digas Jonas, por favor.
— Esto es serio, Berlín, pudiste morir ¿Qué hago yo con eso? ¿Ha?
— Superarlo y ya.
— Ashton, te hirieron por ponerte bronco por mi culpa.
— Ese hijo de puta te hizo daño ¿Ya te revisaron?
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✟ ɢᴀɴɢꜱᴛᴀ'ꜱ ʀᴏʏᴀʟᴛʏ ✟
Teen FictionHace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...