Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
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Thib me llamó para que fuera a la mansión, me extrañó porque ya era noche, llegué minutos después y ahí estaba él, pensativo y muy frenético.
— ¿Todo bien? — ladeó la cabeza, no sé si me escuchó, pero seguía caminando de un lado a otro, después se acercó a mí y la abrazó.
— ¿Por qué no te mudas aquí? — casi se me salen los ojos de la impresión.
— Porque no quiero saber a quién te tiras mientras yo duermo.
— No he dormido con nadie, desde la fiesta, ya no quiero hacerlo.
— ¿Estás enfermo?
— Estoy harto, no enfermo, harto, quiero que seas solo mía, Julie, solo quiero que me ames a mí.
— Thiberius, quedamos que esto era sin amor.
— Ya sé que yo puse esa regla estúpida, pero la realidad es que solo quiero que seas tú.
— No vas a poder con eso y lo sabes, nunca has sido hombre de una sola mujer.
— Puedo intentar.
— ¿Intentar? Ya lo estás haciendo, cuando estés seguro de ello, hablamos.
— Pero... — le puse el dedo en los labios.
— Nada, estás drogado, solo dices eso cuando estás drogado.
— Pero realmente es lo que siento.
— Dilo en juicio y tal vez te crea.
— Nunca estoy en juicio.
— Si quieres algo serio conmigo tendrás que cambiar tu estilo de vida, Thib, no quiero un adicto a mil cosas como padre de mis hijos.
— ¿Hijos? — sonrió. — Sería genial, saldrían muy hermosos si se parecen a ti.
— Siéntate, te voy a preparar un trago ¿Vodka o whisky?
— Té. — fruncí el cejo, cada vez me asusta más que quiera algo serio conmigo. Lo miré desde el mini bar recordando cuando lo vi por primera vez, cuando lo amaba, cuando fui tan tonta de creer que era una persona buena, que podía cambiar cuando me di cuenta que no lo era tanto. Thiberius era una persona herida desde el principio de los tiempos, creció sin mamá, con un papá adicto al sexo y en sí, a los excesos, una hermana loca y un hermano pequeño que siempre fue más brillante que él, sin embargo, creo que Jace tenía más razón para ser una mala persona que él y a pesar de ello, era una buena persona, Jace era golpeado por su padre, todo el mundo se burlaba de su forma brillante de ser, soportaba a Thiberius y su estúpida forma de querer hacerlo menos por el simple hecho de ser más, entonces, la forma bruta de ser de Thiberius no estaba del todo justificada, no sé si Jace fue abusado sexualmente desde niño como Thib, pero de lo que si estaba segura era de una cosa: Thiberius tiene un largo camino que recorrer hacia el cambio.
