Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
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Después de una decente plática con Dorian conseguí los videos de la investigación sobre el asunto de Ashton.
— ¿Qué tienes, hermano? – dijo Sebastian, tenía esa sonrisa característica de un hombre satisfecho.
— ¿A dónde fuiste anoche? No. – le dije. – Pecho ensanchado, sonrisa natural, hombros relajados, cara de satisfacción personal. – elevé una ceja. — ¿Estuviste en casa de los Rivas?
— Me metí hasta la cocina, hermano, cociné con su mamá, toda su familia estaba encantada.
— Eres un buen cocinero, no mejor que yo, pero eres buen cocinero ¿En serio el señor CIA no te saltó encima?
— No, nos conocimos en la fiesta de Hailee, le agradó que Hailee fuera tan feliz por mi regalo y me dio la mano desde entonces, me sentí muy bien.
— De acuerdo, eres uno de ellos al final de cuentas. – me quedé serio. — ¿Por qué no te uniste a los Vipers?
— Mi papá era amigo de su papá de ella, pero supe que quería mi propio clan.
— ¿Eso quiere decir que la conocías desde hace tiempo?
— Sí, pero tenemos muchos años de desventaja, estoy por pegarle a los veintitrés y ella tiene dieciséis recién cumplidos, cuando la conocí, era prácticamente una niña.
— Todo apuntaba para que fueras un Viper.
— Me gusta mantener mi propio negocio, abogado de día, Zar de noche.
— ¿Crees que algún día tengamos que decidir?
— Bueno, Jace, tú tienes que decidir de todas formas, eres todo y nada a la vez.
— Eso es cierto.
— Pero te gusta la medicina ¿No?
— Sí, me gusta todo lo que he estudiado.
— Y seguramente eres bueno para todo.
— Eso creo, hermano. – reproduje el video y miré con atención el ataque.
— Vaya, vaya, creo que ese sujeto iba directo a Atenea, mira, choca con ella a propósito.
— Creo que esperaban que Ashton reaccionara como lo hizo. – afirmé. – Mira, los que roban en banco, parecen ir separados de los primeros dos. – seguí amplificando algunas tomas.
— Es cierto, parece que los del robo solo coincidieron.
— O cada uno sabía lo que tenía que hacer, el ataque fue directo a Ashton, la pregunta es ¿Por qué? – seguí observando.
— ¿Para qué matar a Ashton?
— Existe algo que Ashton sabe y que nosotros no. – llamaron a la puerta de Bass, pero no hice caso, abrió.
