— ¿No vas a ir a clase? – me preguntó Julieta.
— Sí, tengo clase arriba ¿Qué harás esta noche? – ella sabe perfectamente cómo funciona este juego, no somos novios, no hacemos cosas de novios, solo hacemos cosas de adultos y a veces vamos a eventos juntos, eventos en dónde los Briar no meten la nariz, claro está.
— No lo sé ¿Quieres ir a algún lado en martes?
— A cenar algo, no quiero estar en casa esta noche, mi tío Eiden se enteró de lo que Chic hizo en el sur.
— ¿Hizo? ¿O hicieron?
— Yo no me bajé del auto.
— Si no te gusta lo que hace ¿Por qué estás con él?
— Porque es mi responsabilidad milenaria, Jules, no puedo dejarlo solo.
— Tú ibas a ser consejero de su hermano, si no está ¿No deberías ser tú quien mande?
— En teorías sí, pero no son así las cosas, no me sentiría cómodo tomando el mando de los Royals.
— Creo que vas a tener que hacerlo si Malik pierde la cabeza, lo que, según sé, le pasa muy seguido.
— No te preocupes por Malik, tienes que preocuparte por mí.
— ¿Eso hacemos aparte del sexo también?
— Me preocupo por ti ¿Acaso ya olvidaste que disequé tu insecto porque te dan asco? Me preocupé que fueses a vomitar, te aprecio Jules.
— Vaya, es lo más lindo que has dicho en un año de tóxica y enferma relación.
— Formal, llevamos dándonos besos desde hace tres años.
— Llevas la cuenta, estoy impresionada.
— A decir verdad, solo dije cualquier número.
— Lo sé, porque lo hacemos desde el secundario.
— ¿El sexo? ¿En serio?
— Claro que no, no recuerdo cuando fue la primera vez. – yo sí, pero de nada sirve el dato.
— Yo menos.
— Tal vez estábamos ebrios, sí.
— Sí, también creo eso, completo estado de ebriedad.
— Imposible, no hubieras podido izar bandera. – sonreí.
— Tienes razón, Jules ¿Estarás disponible esta noche o no?
— Sí, claro que sí.
— Paso por ti a las siete. – asintió.
— Voy a clase, nos vemos.
— Sí, nos vemos. – me besó los labios y se marchó, Julieta es pareja oficial de Thiberius Briar, un maldito psicópata idiota que ella no es capaz de dejar, sin embargo, yo tampoco soy capaz de quitársela, no soy un hombre de compromisos, por ello, tengo que morderme la lengua y compartirla con esa escoria mal nacida, aunque no me guste. Me giré para toparme con mi hermano.
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✟ ɢᴀɴɢꜱᴛᴀ'ꜱ ʀᴏʏᴀʟᴛʏ ✟
Fiksi RemajaHace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...