CAPITULO LXI "PESQUISA"

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Los días habían pasado tranquilos a pesar de todo el alboroto, había decidido que lo mejor era que mis aliados valientes de Galicia se recuperaran mientras yo ideaba algo bueno y de perfecta ejecución

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Los días habían pasado tranquilos a pesar de todo el alboroto, había decidido que lo mejor era que mis aliados valientes de Galicia se recuperaran mientras yo ideaba algo bueno y de perfecta ejecución. Mientras pensaba, en mi mente caían las interrogantes sobre ese inesperado beso de la novia de Ares a este humilde receptor ¿Por qué Ares no me reclamó? Si él hubiera besado a mi novia, creo que le hubiera faltado piel para desprenderle. Pero es Ares, el portador de la espada de la paz, el descendiente de Moisés, el hombre más pacífico de su época, el hombre pacifico que estaba dispuesto a dispararle a Malik Palacios para salvarme. Supongo que nunca estaré a mano con él.

En los días posteriores a mi llegada, Minnie, Astrid y Steph habían recuperado una casa en las colinas de Barcelona, la casa de la playa sería para emergencias, así que esperaría el primer cargamento de estrella náutica ahí. Me consideraba un verdadero estratega, así que preparé todo para que toda la mercancía llegara segura, Wesh era el primer transportador.

— ¿Sigues enojado?

— No, nada más tienes a Fabián Rivas cerca de ti y no le disparas.

— No me ha hecho nada, no tengo porque disparar.

— ¿Te parece poco lo que hace?

— No sé qué tan bueno sea haciéndolo, eso pregúntale a tu ex.

— Gracioso. — miró hacia dentro de la casa ¿Ella está?

— No, tuvo una reunión.

— ¿No quieres que la conozca?

— ¿Crees que podrías bajarme una novia a mí? Por favor Wesh, se supone que te sientes miserable y no seré yo el que te ayude con tu estúpido ego.

— Tenía que intentarlo.

— Ella es la que está al frente, yo solo soy su pistolero.

— Literalmente.

— Eso no te importa.

— Tus amigos te mandaron sus saludos. — cuando abrió la cajuela había estrellas náuticas, nightmares y vipers.

— Ellos siempre tan amables ¿Cómo está Sebastian?

— Si atentan contra él es probable que lo maten, pero por sí solo, sobrevive.

— Ja. — crucé los brazos y bajamos la mercancía, en ese momento Steph venía llegando.

— Huele a Galicia.

— Steph, él es el Gitano. — ladee la cabeza. — Él es Steph.

— Un placer conocer a los ángeles de "The Saint".

— Yo soy más que un ángel.

— ¿Eres su novio? — le di un golpe.

— No seas idiota, es mi mano izquierda.

✟ ɢᴀɴɢꜱᴛᴀ'ꜱ ʀᴏʏᴀʟᴛʏ ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora