Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No había podido dormir, no me sentía en paz, así que muy temprano, ya estaba despierto. No me había dado cuenta que las mansiones de los Rivas eran iguales y que tenían un punto de intersección, eran mansiones gemelas y tiene sentido, así fue fui a sentarme por ahí a mirar.
— ¿Qué sucede? – Bass se sentó a un lado de mí.
— Bass ¿Qué pasó?
— Un relajo hermano.
— ¿Tú suegro te dejó quedarte?
— Me ama, aunque no lo acepta, no te asustes, me caí de la moto, nadie me golpeó.
— ¿Estás bien?
— Sí.
— ¿Jace?
— Es un cabrón hijo de puta, le sacó un jet privado a mi papi suegro.
— ¿Es en serio?
— Muy en serio, se ha ido a Barcelona, pero dijo que llamaría para darnos instrucciones.
— Se divirtieron sin mí.
— No podías ir así, colega, tienes bien fresca la herida, sabes que no cicatrizas con prontitud, dudo que no vaya a repetirse algo así, por favor, esto es Galicia y Jason ha hecho muchas cosas malas.
— Salvó a Fabián.
— De los suyos, el problema es saber por qué querían matarlos.
— ¿Qué crees que debemos hacer?
— Estar muy alertas, creo que después de fracasar dos veces bajarán la guardia, supongo que Jason estará pendiente de eso, les buscó tarea a los rusos en Barcelona.
— Envidioso, siempre se lleva los mejores problemas a casa.
— Es mejor, de la casa de los Vorys sacamos casi quinientos mil euros.
— ¿Cuánto?
— Quinientos, dijo que me diría qué hacer con ese dinero, sabes que habla raro, pero total que al final le entendí que con ese dinero vamos a equilibrar las cosas en cuanto a los lugares neutrales que los Royals quieren ocupar.
— ¿Por qué dice eso?
— Porque el dinero que estaba ahí lo estaban preparando para incentivar a un Arzobispo.
— Malditos herejes ¿Hace cuánto que no te confiesas?
— No he visto al fray Luca desde hace, no sé, años.
— ¿Qué clase de católico eres?
— ¿Soy católico? – le golpeé la cabeza.
— Pues si ¿No?
— No sé, tú dime. – me reí.
— Es una pena que Wesh se esté perdiendo de la diversión por pelear con Fabián.
