CAPITULO IX "THE PHANTOM OF THE OPERA"

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Cuando tengo días malos, siempre suelo soñar que estoy en un auto y que hay mucho humo, no estoy seguro de saber la edad que tengo, pero hace calor, hay humo y llamo a mamá, pero ella no aparece, mamá no viene, mamá me abandonó

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Cuando tengo días malos, siempre suelo soñar que estoy en un auto y que hay mucho humo, no estoy seguro de saber la edad que tengo, pero hace calor, hay humo y llamo a mamá, pero ella no aparece, mamá no viene, mamá me abandonó. Desperté de golpe.

— Oye, hermano, tranquilo. – un sujeto que no conozco de tez morena me miraba con atención, luego apareció otro más, éste muy blanco para estar vivo. – Tranquilo Jason.

— ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién eres?

— Mira hermano, te pillaste a golpes con unos sujetos, nosotros trabajamos en el bar, tú estabas peleando atrás, nosotros ya nos íbamos y te vimos herido, después vimos tu pasaporte, que eres ruso, no quisimos ir al hospital por si estás de forma ilegal aquí ¿Cómo te sientes?

— De pronto olvidé que suelo ser intolerante al dolor.

— Hablas castellano fluido.

— ¡Mi maleta!

— La trajimos, no hemos revisado tus cosas, tranquilo. — exhalé con alivio.

— Gracias.

— ¿De dónde vienes?

— Santiago de Compostela, es una larga historia, pero gracias, yo soy Jason Briar.

— Y eres bueno para pelear, Jason, increíble, yo soy Mario. – dijo el moreno.

— Y yo soy Carlos, pero tú me puedes decir Charly. – dijo el blanco.

— ¿Estás vivo? – le pregunté, Mario tiró una risotada.

— Sí ¿Tú no?

— Es que estás muy, transparente.

— Es lo mismo que digo yo, Jace, tal vez ya se murió y no se ha dado cuenta ¿Puedo decirte Jace?

— Sí.

— Mira Jace, supongo que has tenido días difíciles, puedes quedarte aquí, no es el lugar de lujo, pero al menos no pasarás frío.

— Amigos, gracias, pero solo tengo trescientos euros.

— No hay problema, nosotros cantamos en las calles o nos permiten hacerlo en los bares ¿Tienes algún talento?

— Sí, tengo talento para que me den palizas.

— No lo creo, hermano, los noqueaste, los dejaste tirados, pero aprovechando que estamos hablando del tema, ¿Por qué estabas peleando con ellos?

— Estaban molestando a una chica.

— No vi a ninguna chica cuando salí.

— Seguro se fue, no la vi muy bien, pero no era muy alta y traía un sombrero.

— No la vimos, eres valiente.

— Es mi maldición.

— Bueno, no te preocupes, yo creo que tienes unas dos costillas rotas, estarás bien si descansas.

✟ ɢᴀɴɢꜱᴛᴀ'ꜱ ʀᴏʏᴀʟᴛʏ ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora