Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
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Volvimos a la casa de los Castillo en donde nos íbamos a atender los golpes, yo me sentía muy satisfecho con lo que había visto, pero sabía que alguien no lo estaría.
— ¿Es en serio Malik?
— No me jodas Balam.
— ¿Qué no te joda? ¿Qué hubiera pasado si no le interesaba a Thiberius? ¿La hubieras matado, Malik?
— No pruebes mi carácter. – me empujó.
— Estoy harto de que seas tan egoísta.
— ¿Egoísta yo? Julieta fue sana y salva con nuestro clan rival, yo no vi que le importaras ¿Por qué simplemente no la sueltas y lo olvidas? – seguí caminando.
— Malik.
— Se acabó.
— Malik ¿Le hubieras hecho daño?
— Sinceramente, no lo sé, pero esos marginados tienen que saber que no pueden tocar a alguno de los nuestros sin que haya consecuencias.
— ¿Chiara es una de las nuestras?
— ¿Julieta lo es? – hizo una pausa. – Eso creí, Chiara a diferencia de Julieta, no es una puta. – seguí caminando, de pronto sentí un tirón fuerte de mi hombro y después un golpe que conectó directo en mi mejilla, retrocedí a causa del golpe.
— No es ninguna puta.
— ¿Cómo se les llama ahora? ¿Amores compartidos? – le devolví el golpe.
— Oigan, basta. – Rá quiso intervenir, pero en el calor del momento, Balam le golpeó también, seguimos peleando.
— ¡Balam! ¡Basta! – seguíamos tirándonos golpes como profesionales, se lanzó encima de mí y lo recibí con la rodilla arriba.
— Eres un puto hipócrita Balam, el día que Thiberius se entera de que te coges a su novia no estaré para defenderte.
— Como si lo hicieras, Royals eres tú y nadie más, nada te importa más que tú y lo que a ti te importa. – me levanté y volví a darle un golpe.
— ¿Quieres que me preocupe por una zorra por encima de Chiara?
— Había modos de recuperar a tu novia.
— ¡Malik! ¡Basta! – Jacquie y Bárbara intentaban separarnos.
— ¡La hubiera matado! y no me iba a esperar a que me dieras tu aprobación para usar a tu zorra para recuperar a una mujer decente, creo que Chiara la vale, además, no le hice nada. – Leo apareció también y sujetó a Balam.
— Basta, Bal, suficiente.
— ¡Eres un egoísta de mierda, Malik! ¡Estás loco! ¡Eres un controlador!
— ¡Cállate! ¡Tú eres un hipócrita! ¡Apenas te tiró la zorra y corriste a perseguir a Hailee! porque viste que no eras el único que la quería, pero te tengo una noticia, Hailee está saliendo con Sebastian y en este momento me provoca mucho placer, aunque el sujeto me sea nauseabundo. – Balam relajó el rostro, intentó liberarse, pero no sucedió.
