CAPITULO XXXVII "FELIZ CUMPLEAÑOS HAILEE"

225 30 53
                                    

Después de la fiesta de navidad no pasó gran cosa, estábamos de descanso por las fiestas y volveríamos a la escuela hasta el próximo año

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de la fiesta de navidad no pasó gran cosa, estábamos de descanso por las fiestas y volveríamos a la escuela hasta el próximo año. La familia aumentaba poco a poco, Ghal y Jovanka estuvieron juntos al igual que Ashton y Atenea y yo estaba más confundida que cuando me pongo a responder un sudoku.

— ¿Cómo te sentís vos? – me preguntó Ate.

— Bien, es extraño, vos y Ashton, sin tener que esconderse.

— Recapacitamos, sinceramente si lo íbamos a ocultar, pero después dije, el pibe es guapo, no hay razón para ocultarlo, vos te ves hermosa, felices dieciséis, negra. — Y es que, aunque parezca increíble, la negra era más vieja que yo.

— Gracias, negra. – una costumbre argentina de darnos amor, decirnos negra. – después de ese caluroso abrazo, bajé a saludar a mis invitados, miré a mi viejo a la distancia, éste señor no deja de sorprenderme con sus atuendos, mi viejo se había metido un traje, pero la tela era la simulación de un árbol de navidad con luces.

— ¿Vos, señor, por qué se ve tan elegante sea lo que sea que se meta?

— Porque el hombre hace al traje, no el traje al hombre, querida princesa tibetana. – mi viejo me abrazó. – Feliz cumpleaños mi amor.

— ¿Sos feliz de ser mi viejo no? Solo no vayas a llorar como cuando cumplí quince.

— No, ésta vez estás cumpliendo dieciséis y. – tragó saliva. – Vos estás a unos años de casarte y ser libre y yo. – se llevó la mano al pecho. – He tratado de asimilarlo desde hace años, cuando tu tío pelotudo me dijo, "cuando sea grande ella se casará, le dedicará su amor a otro pibe y no serás vos".

— Ay, viejo.

— Me lo dijo el día que vos naciste ¿Verdad que es un hijo de puta? – me reí.

— Vos siempre serás el hombre de mi vida.

— Si vos cambias de opinión algún día, ese día venís vos y me entierras porque me muero.

— Viejo, no me digas eso. – lo abracé. – Quiero que vivas tantos años como ninguno.

— ¿En serio? ¿No querrás que el hombre al que vos ames viva más años que yo?

— Nadie como mi viejo, ojalá fueras eterno, te amo a vos tanto, sos un viejo perfecto, en serio, sos perfecto, a veces gruñes de más, pero vos sos, increíble viejo, en serio.

— ¿Y con esas cosas que vos decís querés que no llore? Vos sos desconsiderada.

— Te amo tanto a vos, señor guapo, me gusta tu corbata de luces navideñas.

— Combina perfecto con el traje, mi dulce caramelito.

— Hola, amor. – me susurró mi hermano a la espalda.

✟ ɢᴀɴɢꜱᴛᴀ'ꜱ ʀᴏʏᴀʟᴛʏ ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora