Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
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Sinceramente no quería creer que Sarah había tomado esa decisión tan apresurada, así que con lo poco de cordura que me queda, fui a su departamento a buscarla.
— ¡Sarah! ¡Sarah! ¡Abre o estaré gritando aquí toda la noche! — casi tiraba la puerta, estaba eufórico, herido y humillado, abandonado por un Viper, y luego qué Viper, me lleva la reverenda mierda. Finalmente se dignó a abrir.
— ¿Qué quieres?
— ¿Fabián? ¿Es en serio?
— Me cansé de tus mierdas Wesh, una sola mentira ha puesto en tela de juicio todo lo que habías logrado.
— ¿Sabes que ellos no pueden salir con mujeres neutrales verdad? Tendrás que unirte.
— Ares sale con Jacqueline.
— Ella es una Royal por así decirlo, no puedo creer que a la primera oportunidad me tires de lado como si yo no valiera nada.
— Sabes que no es la primera vez, me jode que digas que te echo de lado porque Fabián se interesó en mí, simplemente fue coincidencia, yo me harté de tus mierdas y Fabián apareció de forma muy conveniente a mis intereses.
— Sarah, es un error, Fabián es cosa seria, está demente, sus papás sufren trastornos psicológicos, ambos, están jodidos, Fabián no es una persona que piense con mesura, solo te pondrás en peligro.
— Pues sus padres son agradables, me parece que Fabián está acostumbrado a cosas buenas de pareja, su papá mira a su madre como un colegial, es hermoso, yo lo veo hermoso, él sabe lo que es amar porque lo vivió con sus padres. — contraje el rostro, sintiéndome ofendido.
— Perdón por no morir cuando mis padres se suicidaron, el plan era que muriéramos todos, siento molestar.
— No lo dije por eso.
— Mis padres se suicidaron juntos ¿Eso no es amor?
— Tú morirías conmigo, pero creo que Fabián viviría por mí, se acabó, ahora quiero dos cosas si es que realmente me amabas como decías, déjalo en paz y a mí también, estamos bien, estoy contenta con mi decisión de estar con él, así que deja de hacer las cosas como si no tuvieras culpa.
— Sarah.
— No Wesh, no sabes cuánto me ha costado esto, pagué mi error muy caro contigo, en primera nunca debimos estar juntos.
— Yo te amo.
— Si me amabas qué hacías con Virginia. — me golpeó el pecho, tratando de controlar sus lágrimas. — No me mientas Wesh, te conozco bien, sigues enamorado de ella y no puedes tenernos a las dos, tal vez ella esté conforme, porque cuando se lo pregunté se burló de mí, me dijo que sí, que sí se había revolcado contigo y no me interesa saber si fue cierto, porque cuando te lo pregunté no tuviste el valor de aceptarlo, pero tampoco para negarlo, así que, dejando las cosas claras, espero que me dejes en paz, desde éste momento lo que pase contigo ya no me importa ¿Entiendes?
