Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
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Después de recibir la llamada de Malik fui al hospital, creo que estaba teniendo inconvenientes con alguien y tengo la ligera idea de que es alguien de mi talla.
— Todos están perdiendo la cabeza, papá, Jason Briar estuvo en la fiesta anoche y Ares lo dejó ir.
— ¿Qué? ¿Nos invade y lo dejamos ir como si nada? — caminé a la sala de espera, Gamaliel y Ares estaban ahí. — ¿De casualidad no quieren invitar a Jason Briar a desayunar a mi terraza?
— ¿Jason Briar? ¿Apareció? — Malik abrió la boca de la impresión, suspiró para controlarse.
— Yo lo vi.
— Ya lo alucinas Malik, esa es la verdad.
— Tú evitaste que le disparara, incluso tú me apuntaste a mí.
— Claro que iba a dispararte, estabas amenazando a Fabián. — miré fijamente a Gamaliel, éste encogió los hombros.
— Creo que vos, en vez de venir a gritar aquí, deberías evitar que Malik tome medicamento y consuma alcohol, porque casi le hace daño a Fabián. — tragué saliva.
— No es cierto, era Jason, estoy seguro.
— Malik, Jason no ha sido visto en Santiago desde hace meses, creo que debes superar tus diferencias con él para que puedas continuar con tu vida, se está volviendo preocupante lo que dices.
— Sé lo que vi.
— Tal vez yo no sepa lo que vi, pero si lo que no vi, y yo no vi a Jason en esa fiesta, Malik ¿En serio? ¿Un Briar en La Coruña? Debes creer que no aprecia su vida.
— ¡Él estaba ahí y lo defendiste como siempre lo haces!
— ¿Crees que te dispararía para salvar a Jason? No, te dispararía para evitar que mataras a Fabián, eso sí, porque tú y yo seremos allegados, pero Fabián es mi sangre y eso pesa más, así que, si me disculpan, iré a ver a mi hermano. — Ares se levantó y se marchó, Malik miraba con ojos de fuego a Gamaliel que le sostenía la mirada como el sádico manipulador frío en el que se transformó.
— Es increíble. — Malik también se marchó, solo quedamos Gama y yo.
— Sé que lo que vio Malik fue real, pero te conviene que crea que no.
— Creo que sabes que, por mis hijos, olvidaría hasta quién soy.
— Ya lo veo, espero que no olvides esto, porque yo no lo haré.
— ¿Es una amenaza?
— Tómalo como quieras Gamaliel, ten cuidado con lo que haces, dudo que quieras romperle el corazón a Elizabeth con tu secreto, me pregunto cómo es que puedes dormir por las noches ocultando todo eso. — se levantó y se acercó a mí.
— Ese es mi asunto, y si a esas vamos, si alguien tené más que perder que yo, sos vos, sabes, Jason, es igual a vos, creo que el castigo fue parcial con ambos, él tené un hijo que tal vez odia porque se parece a vos, deberías conocerlo, diría que es hasta agradable, tené esa calidez como la del abuelo Isaac. — lo aventé a la pared. — Qué castigo para los dos. — iba a golpearlo, pero me detuvo la mano con fuerza. — No sé cómo se espera que vos controles a Malik si vos mismo no podés controlarte. — me venció con fuerza. — El problema que vos tenés es con Albert, el problema que yo tengo es con Albert ¿No aprendiste del abuelo a dirigir mal tu ira? — soltó mi mano, debo aceptar que dolió un poco, tiene más fuerza que yo. — Si no tenés más que agregar, me iré a casa. — lo miré acomodarse el saco y dirigirse a la sala contigua, después salió del hospital con Hailee y Magnusson. Azoté la mano en la pared ¿Qué mierdas les está haciendo el Briar que lo apoyan?
