CAPITULO XXII "HIFEMA"

203 26 11
                                    

Me desperté tarde y estaba pensando en cómo salir de la habitación y explicar el golpe que traigo en el ojo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté tarde y estaba pensando en cómo salir de la habitación y explicar el golpe que traigo en el ojo. Me miré en el espejo.

— Mierda. — susurré. Escuché ruidos abajo y cuando me asomé por la ventana supe que los abuelos habían llevado. Mierda al cuadrado. Me duché, lavé los dientes y me puse ropa cómoda para enfrentar a mi mamá, papá, abuelos y hasta al perro. — Buenos días familia.

— Buenos días, querido — saludó mi mamá sin verme, pero cuando lo hizo, tensó el cuerpo —. ¿Vas a decirme qué pasó?

— ¿Has visto vos esos programas de animal planet en donde los leones pelean por la hembra? Algo así.

— Fabián, deja ver ese golpe hijo.

— Papá estoy bien, en serio.

— ¿Quien fue?

— Uno que se fue peor.

— Por más que te frotes la frente, ese enojito tuyo, no se te pasará — le dijo mi abuelo a mamá —. Te hubieras puesto hielo antes de dormir, ¿no crees? — me dijo.

— Usé el trasero de una cerveza.

— Ay Fabián. — dijo mi hermana, de pronto apareció mi primo.

— Buenos días.

— Ghal, silla al frente. — dijo mi hermana.

— Gracias ¿Tenemos visitas?

— ¡Ghalion! Qué gusto verte — la abuela le dio un afectuoso abrazo —. Ay, perdona que no te hubiera dicho nada, me tenían ahogada con mi propia agenda.

— Hola señora Anderson, es un gusto escucharla. — dijo mientras guardaba su bastón guía.

— Fabián tiene un golpe en el ojo, Ghal y no quiere decir con quién peleó.

— Es obvio. — tomó asiento.

— Obvio es que todo el mundo se olvidó de este pobre — dijo mi tío Dharious —. Buenos días, porque mua, sí sabe de educación.

— Pasaste mucho tiempo con Gamaliel — le dijo mamá.

— ¿Y cómo no? — abrazó a papá —. Hasta la fecha sigue siendo mi mielito, ¿cierto, hermano?

— Cierto hermano.

— Creo que debes ir al médico a revisarte ese ojo, Fabián.

— Estoy bien, son secuelas de la gloria que tiene que ver la doncella.

— ¿Doncella? — repitió el abuelo —. Jmm, esto me huele a que el león ya lo domaron. ¿Cómo se llama? Digo, si es válido saber.

— Sarah Corleone, es italiana, divina y vale la pena sacar la espada por ella.

— Peleaste con uno del clan Mishap por Sarah.

— Ghalion.

— Es la verdad.

✟ ɢᴀɴɢꜱᴛᴀ'ꜱ ʀᴏʏᴀʟᴛʏ ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora