Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
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Había quedado con mi informante vernos en el café que se encuentra cerca de la firma, no quería perder mucho tiempo, necesitaba tener una buena defensa en cuestiones del fraude, debo darle una buena impresión a Ghalion, no es por nada, pero para el área penal no hay nadie más fiero que él, así que tengo que hacer un buen trabajo.
— ¿Qué tienes?
— Algo que te hará darle la vuelta a este asunto. – me entregó los documentos, disculpen si no ondeo más en la identidad de mi fuente, pero es confidencial hasta para ustedes. Leí los documentos, éstos tenían nexos del fraude fiscal con algunos clérigos que estaban relacionados estrechamente con los Briar, creo que es una forma sana de llevarlos a prisión.
— No lo puedo creer.
— Está todo ahí, ten cuidado, Chiara, este asunto no solo es de unas cifras, no es solo el dinero, es la gente que se encuentra detrás de ese dinero. – me pregunto si los Palacios estarán metidos en esto.
— Gracias. – salí del café y fui directo a la firma.
— Jefa. – Pavel me dio mi café. – Hay una reunión a las tres.
— No quiero interrupciones lo que resta del día Pavel, tengo que presentar una moción que nos dará un buen jaque mate, si Ghal necesita algo, eso sí me lo comunicas por favor, apóyalo en lo que necesite.
— Alejandra se encarga de eso, él es mío, enérgico.
— Se transforma cuando se pone modo abogado, es un tiburón, sería mucho mejor si pudiera ver las evidencias, pero aun así hace puré a la gente en interrogatorios.
— Lo sé, le llaman el león de Galicia.
— Le queda, me voy, no me molestes Pavel.
— ¿Quiere que le pida algo para comer?
— Justo al mediodía quiero lo de siempre.
— Hecho, jefa. – entré a mi despacho, leí los documentos con detenimiento, todo esto ponía a los Briar en el ojo del huracán y era excelente, elaboré mi moción y fui a presentarla yo misma, la satisfacción es inconmensurable. Me entretuve mirando algunos expedientes que aproveché para revisar ya que me encontraba ahí, varios de ellos, los maneja Ghalion solamente, vaya, es tan bravo para estas cosas.
— ¿Licenciada Bianchi?
— Hola, soy yo.
— Soy la secretaria de acuerdos del juez que lleva su asunto del fraude, le solicito que pase a recibir su notificación al área correspondiente para comenzar de manera formal.
— Excelente. – fui al área de notificadores, esperé un poco y cuando me entregaron mi documento, salí del juzgado dispuesta a volver a la oficina, es una forma excelente de iniciar un asunto y de paso, el año, abordé mi auto y conduje de regreso cuando, en una calle aparentemente desolada, una camioneta negra me cerró el pasó, quise retroceder, pero fue imposible ya que un auto evitaba que lo hiciera, de la camioneta descendieron varios sujetos con el rostro cubierto, me bajaron del auto y me apuntaron con un arma.
