CAPITULO LXXIX "ESTARÉ EN DEUDA"

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Nunca le había visto dormir tanto, ya llevaba veinte horas inconsciente y parece que Fabián no se cansaba de ello, le tomé de la mano

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Nunca le había visto dormir tanto, ya llevaba veinte horas inconsciente y parece que Fabián no se cansaba de ello, le tomé de la mano.

— Siempre me enojo porque vos sos un demonio de Tasmania, pero ya no, por favor, despierta ya. — estuve ahí con él durante algunas horas más, al punto de casi quedarme dormida, hasta que sentí que su mano se movió. — ¿Lex?

— Hola vos. — susurró. — Ah.

— Tranquilo, tranquilo.

— Estoy bien ¿Sarah?

— Sigue buscándola papá.

— No tenemos tiempo, la van a matar.

— Oye vos, tenés una lesión seria en la cabeza, muy seria Fabián vos pudiste morir.

— Pero no lo estoy y mientras no lo esté quiero encontrar a Sarah antes de que sea tarde.

— Vos tendrás que confiar en los veteranos.

— Eso son, veteranos, no voy a permitir que mi viejo peleé mis guerras, los retiramos hace tiempo, las cosas no van a cambiar.

— Descansa, che.

— No puedo. — le puse la mano en el pecho.

— Fabián, si vos no estás bien, no vas a poder hacer nada por ella, dormiste casi un día entero, necesitas descansar, dejar que el edema baje, vos sos médico, pelotudo de mierda. — lo pellizqué. — Te voy a agarrar a trompadas si te mueves de aquí ¿Me oíste? ¿Cómo podés ser así cuando sabes el riesgo que representa que vos no descanses?

— Descansan los muertos.

— Pues vos finge que lo estás, porque si no te comportas yo me encargaré de que lo estés, pelotudo hijo de la santa concha de tu pulcra madre.

— ¿Vos estás enojada conmigo?

— Mientras vos sigas siendo un pelotudo querré cortarte la cabeza.

— En estos momentos no me haría mal si lo haces.

— Cállate ya que te cuelgo del árbol más alto de Galicia.

— ¿Por qué sos tan violenta conmigo?

— Porque vos sos re pelotudo, mejor cállate ya.

— Vos sos igual de gruñona que mamá ¿Tomaste pastillitas de Elizabeth? ¿Acaso venden ese veneno?

— Cállate ya y duerme.

— No quiero dormir, necesito sentarme, che, me saldrán raíces en el culo, vamos, dame una mano. — presioné el botón de la cama y lo incliné.

— Vaya, la tecnología ¿No?

— Vos sos un gran hacker, pero vos sos más animal que otra cosa. — le golpeé la nariz.

✟ ɢᴀɴɢꜱᴛᴀ'ꜱ ʀᴏʏᴀʟᴛʏ ✟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora