Salí corriendo de la escuela y fui al hospital, pero antes pasé a una tienda de regalos y sabía exactamente lo que quería comprar, cuando salí fue a la zona VIP del hospital que se encuentra cerca de la catedral.
— Buenos días señorita. – le dije a la de recepción.
— Buenos días.
— Busco la habitación de Ghalion Rivas. – la mujer buscó en su base de datos y me miró.
— ¿Eres su hermana?
— No, soy su novia. – dije moviendo mi pie, algo nerviosa.
— Habitación siete, al fondo.
— Gracias. – sostuve la caja del regalo y me ajusté la mochila para que no se moviera mientas caminaba, miré el número en la puerta, afuera había dos hombres extraños. – Hola, vengo a ver a Ghalion soy su amiga. – los sujetos se miraron, creo que mi tamaño y carisma hicieron que no hubiera sospechas.
— Adelante señorita. – pasaron un detector de metales en mi mochila y en la caja, encogí los hombros y entré a la habitación, Ghal tenía los ojos cerrados, tenía un parche en la frente y el tobillo inmovilizado, entré suavemente y me acerqué a él.
— Fantasma de la ópera. – le susurré. Se movió un poco y después abrió los ojos.
— Ángel de la música ¿Cómo lograste entrar?
— Soy encantadora y pequeña, eso ayuda.
— Vos te enteraste.
— Veo que tu móvil está acá, me pregunto cuándo me dirías que estabas aquí.
— No lo haría, no suelo hacerme la víctima.
— Sarah me contó y después tu hermana.
— ¿Qué hora es?
— Las nueve de la mañana.
— ¿Vos te saliste de la escuela para venir a verme?
— Todos vendrán a verte después de la escuela, así que quise venir antes y traerte algo que te recuerde a mí. – abrí la caja y saqué la ardilla con olor a menta, la puse en sus manos y la inspeccionó.
— ¿Una ardilla?
— Dicen que parezco una ardilla, soy pequeña, oscura de mejillas amplias y ojos brillantes, huele a menta. – la acercó para olerla.
— Las mentas no serán lo mismo para mí desde ahora, gracias.
— ¿Me contarás que pasó? – tragué saliva. – Ghal, sé que son, ésta familia tuya, puedes confiar en mí.
— Lo hago, Albert Briar.
— ¿Él te hizo esto?
— Él me dejó ciego para comenzar. – cerré los ojos, en verdad que agradezco que no pueda verme, me mordí los labios. – Murió mi primo, fue a casa, hirió a mis viejos y me lanzó por las escaleras, tenía casi tres años ¿Qué pude haberle hecho?
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✟ ɢᴀɴɢꜱᴛᴀ'ꜱ ʀᴏʏᴀʟᴛʏ ✟
Novela JuvenilHace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...