Hace cerca de veinte años la historia de los Palacios parece no haber terminado del todo bien, en realidad, nada bien. Eiden Palacios había logrado darle un golpe mortal a Albert Briar, pero el precio que había pagado por ello, era demasiado alto, t...
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Aty dejaba colgar su cabeza de mi cama mientras miraba el Instagram.
— Hai ¿Te parece a vos atractivo alguien de los chicos Vipers? – tragué saliva.
— Vos sabes que solo me gusta Balam, no seas boluda y no me preguntes esas cosas, Aty.
— Hai, sabes vos que te amo, hemos crecido como hermanitas, yo no quiero que vos sigas sufriendo por el pelotudo de mi primo, Balam es un pibe cerrado, vos sos muy lista, tenés diecisiete, él tené veintitrés, siempre serás una cría para él.
— Aty, ya soy una mujer.
— Lo sé, amor, lo sé, pero él no, es un pelotudo, Julieta jamás va a dejar a Thiberius y él no se mueve de ahí porque es cómodo, solo queré intimar con la piba, Balam lo está listo para tener una relación seria ni con él mismo, así de boludo es, está metido en las leyes, lee leyes todo el tiempo, estudia, se prepara, ahora, tené un quilombo grande con el boludo de Malik, vos sabes que Balam de algún modo tené que vigilar que el conchudo no la cague, ahora, yo no sé qué tan mal le haya ido con Roselia, pero la piba hija de puta parece haberlo hecho mierda, Balam dejó de ser él desde que la conoció y ahora parece haber empeorado, le enfrió el corazón. – suspiré.
— No lo sé, Aty, como que siento que, dentro de todo, si siente algo por ella.
— ¿Balam? No, bebé, ese conchudo no siente nada, es un alma muerta, vos mereces a alguien que cuando te mire no te haga sentir ordinaria, porque vos no sos ordinaria.
— Así como te mira a vos Berlín.
— ¿Berlín? – se tornó seria. – Berlín, Berlín, es tan, rudo.
— Lo es, che, es rudo el pibe ¿Te gusta no?
— Sí, si me gusta.
— Y vos le gustas a él.
— ¿Crees?
— Claro que sí, él te mira, así como si vos no fueras ordinaria.
— Tené la edad de Ghal, lo agarraría a trompadas por ser mayor que yo.
— Todos son mayor que nosotras, además así romperíamos las habladas de que todos somos primos y tenemos romances entre nosotros. – me reí y ella también. Estábamos en plena risa cuando alguien llamó a mi puerta.
— ¿Hailee?
— Mamá.
— Llamó Gideon, tenemos que ir a la mansión. – fruncimos el cejo ¿Por qué razón tendríamos que ir a Luxury a esta hora? Tomé un abrigo y le presté uno a Aty, abordamos el auto y nos llevó hasta la mansión en dónde viven tío Eiden y tía Roma, eso no es buena señal, mamá estaba algo nerviosa, pero no decía nada.
— ¿Mamá? ¿Pasó algo?
— No lo sé, hija, ahorita averiguaremos. – descendimos del auto y me percaté de que mi hermano estaba acá, el estómago me dolió, Alex. Al entrar la sangre se me heló, todos los chicos estaban golpeados y el corazón se me derritió al ver a Balam con un cabestrillo y su brazo totalmente inmóvil, todos tenían cara de maltratados, entre ellos, mi hermano.
