Comunicación

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Desperté al sentir que había movimiento.

Abri mis ojos, pude ver que las cortinas se habían abierto, me mire y estaba con una manta, apoyado en una almohada del sillón.

Me senté y ví que ya era día de mañana, la chimenea estaba apagada.

Deje la manta que tenía a otro lado, para después levantarme y estirarme.

Mire todo de reojo, hasta que sentí un olor... Agradable podría decir.

Camine fuera del living, dirigiéndome a la cocina.

Al abrir la puerta, de repente todas las cosas dejaron de moverse.

No había ningún fuego prendido ni nada, pero... Solo había una pequeña mesa en la misma cocina, arriba de ella, había una taza y a su lado un pequeño plato con un pan tostado con matequilla.

Me acerque y mire alrededor, estaba todo ordenado y limpio, las grietas ya no estaban.

Mire la comida, y me di cuenta que al lado del plato se estaba escribiendo....algo?

"No está envenenado. Ni vencido. Y Si vas a estar aquí, tendrás que respetarnos, así nosotros lo haremos. Me encargaré de que mi compañero No Te mate"

Mire a otro lado por un momento, al ver que la puerta se abría, para después cerrarse.

Al mirar nuevamente la nota, simplemente está ya no estaba.

Decidí ignorarlo y probé el desayuno... El cual.... Estaba bien. Sabía bien.

No dije nada solamente me senté al  frente de la comida, Para después comer lo que aquel fantasma me había preparado.

Esto es extraño, pero lo paranormal ya no me asusta. Aunque e de admitir que esto es nuevo.
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Al terminar de comer, ordene todo y me dedique a limpiarlo, para después guardarlo en su lugar.

Salí de la cocina, y ahora me doy cuenta, que esta todo de un color blanco y diseños negros.

Que raros colores. Pero... He de admitir que lo hacen combinar bien.

Pasee un rato, caminaba por los pasillos, hasta que encontré una tira... Rota?

Pero tenía algo ahí, así que... Quise romperla, sin esperar que al querer hacerlo, un mueble apareciera y cubriera mi paso.

Para después aparecer mas muebles.

-Grrr! Que demonios te pasa!? -reclame, esquivando un par de platos que aparecían.

Agg! Está lanzandome los platos! Espera un.... La nota decía que tenía un compañero.

Ash... Diablos.

Empece a esquivar lo que podía, pero de un momento a otro, los platos se detuvieron.

Para después volver donde estaban antes.

Sentí un escalofrío de repente, había ráfagas de viento por aquel lado, para despues desparecer.

Sin esperarlo, un silla me obligó a sentarme.

-Agg! Ey! -Me queje.

Sintiendo como me llevaban con aquella silla, solo me asujete para no caerme.

Hasta que sentí que me detenían de golpe.

Después senti otra ráfaga, para después irse.

Enamorado de un fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora