¿Que eres?

Gruñidos En El Balcón

Valeria

3:00 am.

No podía dormir, daba vueltas y vueltas en la cama. La misma imagen de sus ojos color negro invadía mis recuerdos. Aquella piel canela, su atractivo. Pero sobretodo aquella esencia que de él emanaba. Era como si todo su ser me atrajera.

Una respiración agitada, mezclada con un tipo de gruñido de animal se escuchaba desde el pequeño balcón de mi ventana.

Sentí una presencia ahí.
Sentí algo de miedo, pero pudo más mi intriga .

Mis pies desnudo tocaron el frío suelo de la habitación.

Me dirigí hacia los grandes ventanales que daban entrada al balcón.

Las cortinas se movían debido al aire que entraba.

Mi corazón comenzó a palpitar aceleradamente.

Noté esa misma presencia que sentí el día de la fiesta, cuando caí rendida al suelo sin recordar nada más. Aún sigo sin recordar, pero pude saber que esa misma presencia ya la había sentido antes.

Lentamente y con miedo, me asomé al balcón. Miré derecha a izquierda, no había nada. Y la presencia, junto con aquellos extraños gruñidos se esfumó.

Obervé la luna mientras mi corazón volvía lentamente a los latidos normales.

Me sentía tan extraña últimamente.

Bostecé cansada mientras sentía que alguien me observaba desde algún lugar no muy lejos de mí, y finalmente me decidí a intentar dormir de nuevo.

Naél

No se como pude contenerme para no atacarla esa noche. Esta vez, era plenamente consciente de lo que pasaba, estaba despierto.

Mi bestia no puso mucho impedimento a la hora de no atacarla, cosa que no entendí. Así como tampoco está leve obsesión que tenemos con ella.
Solo se que cuando ella está cerca, mi lado inhumano se revoluciona.

La observé desde abajo de su casa, escondido entre las sombras de la noche hasta que ella decidió entrar de nuevo.

Quedaban unos días para la luna llena, cosa que temía porque en esas noches no podía controlar nada de lo pasaba. Nunca recordaré que es lo que sucede cuando esas noches llegan...

Continuará