¿Que eres?

La Sangre Del Manantial

Gloria lloraba, mientras observaba el cuerpo sudado de hijo, desnudo de cintura para arriba, inconsciente sobre la cama, mientras su cuerpo daba pequeñas convulsiones.

Con una toalla fría, intentaba secar el sudor de su frente, y bajar la intermitente fiebre que enmaba de su cuerpo.

Podía sentir todo su sufrimiento tan sólo con mirarle.

De vez en cuando, abría los ojos sin conocimiento alguno, asomaba sus rojas pupilas y sus grandes colmillos, pero cegado por el dolor sólo daba grandes gritos de sufrimiento antes de caer de nuevo inconsciente, con los mismos movimientos inquietos de su cuerpo.

Valeria

_No nos queda mucho tiempo _ Dije mientras sentía el sufrimiento de Naél, y el esfuerzo que hacía por mantenerse vivo, sumido en lo más profundo de su inconsciencia.

Toqué mi vientre con algo de temor por mi bebé, y con ese gesto sentí las fuerzas suficientes para sumergirme en el más profundo bosque y traspasar la barrera que nos separaba del reyno vampiro.

A mi lado caminaba Junior y Marck, con ese sentimiento de protección que me hacía sentir segura. Y unos pasos más atrás caminaba Brayan junto a Patricia, quien insistió en acompañarnos a pesar de nuestras negaciones. Y no muy lejos de ellos, caminaba Clemen, quien aún llena de dolor y rabia por la muerte de Adam, su vínculo, decidió apartar todo sentimiento carnal, y ayudarnos a adentrarnos en el reyno vampirico.

La mansión vampira donde vivía el rey, era la más grande de todas las mansiones que había visto. Desde fuera podía percibir el valor de su antigüedad y la gran fortaleza formada.

La mansión estaba rodeada por miles y miles de vampiros guardando su hogar.
Eso nos complicaba la situación, pero yo sentía una fuerza desconocida dominando mi ser.
Un poder grandioso que no provenía de mí, sino de lo más profundo de mi vientre.
Era como si mis fuerzas y las del pequeño Naél se unieran hasta hacernos casi invencibles.

Sin temor alguno me alcé, caminando de frente hacia el primer grupo de vampiros guardianes.
Esquive sin dificultad sus primeros ataques. Cayendo sus cuerpos moribundos contra el suelo.

Con toda esa nueva energía que me llenaba por completo, pude dominar mi poder del fuego, y varios de los vampiros salieron ardiendo ante la luz que enmanaba de mis ojos, y ante la sorpresa de mis acompañantes...

Sin esperar más, pegué una patada a una de las puertas que conducían al reino, mientras varios de mis acompañantes cubrían mis espaldas luchando contra los vampiros guardianes que se acercaban hacia mí.

Caminé por las estancias del lugar, sin pararme a observar el valor de las reliquias que lucían en su interior. Dirigiéndome directamente hacia el lugar que sentía sagrado... El manantial.

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_¿Ya estás dentro? _ Escuché la voz telepática de Junior, mientras yo me encontraba frente al Manantial.

_Si _ Respondí mientras me acercaba lentamente al manantial , como hipnotizada por el color de sus aguas cristalinas.

_Date prisa, aquí no tenemos mucho tiempo _ Respondió con su voz cansada de la lucha que llevaban ahí afuera, contra los vampiros...

Me paré frente al Manantial, y tras varios segundos me dispuse a recitar los versos escritos por el hechicero...

_Yo que tú no lo haría _ Una gruesa voz apareció a mis espaldas.

Me giré encontrándome con un vampiro  robusto, de pequeñas arrugas marcadas en algunas partes de su rostro, pero aún así conservaba su aparente juventud... De él emanaba poder, y eso me hizo reconocerlo a simple vista , era el rey vampiro...

Junior

Cada vez que noqueabamos a uno de los vampiros, aparecían dos para ocupar su posición.

Cada segundo que pasaba se nos hacia más difícil golpear y al mismo tiempo esquivar aquellos que nos lanzaban ,hasta que al final, acabemos rodeados por una legión de vampiros cabreados.

_Va a ser mejor que os rindais!! _ Una voz se alzó, abriéndose paso entre la multitud.

El rey vampiro apareció, amenazando a Valeria con un agarre en su cuello.

Los híbridos gruñimos con ira, pero la más afectada parecía Patricia, quien no pudo controlar su estado o comenzó a derribar vampiros con descontrol.

Valeria, quien parecía más fuerte que nunca, consiguió deshacerse del agarre de su opresor, rompiendo los huesos de su brazo que la impedía el movimiento.

Aún así, los vampiros eran demasiados para nosotros, y volvieron a acorralarnos de nuevo...

Escuchemos unos ruidos de fondo, y cada vez se acercaban más, hasta que Marga apareció en nuestra visión , dando golpes entrenados que dejaban Kao. a nuestros contrincantes.

_Valeria, vee, yo me ocupó del rey! _ Gritó Pitter, enfrentándose al rey vampiro.

_No sabes el tiempo que llevaba esperando ésto _ Fue lo último que pudo oír Valeria de boca del rey, antes de salir corriendo de nuevo al manantial.

Continuará