¿Que eres?

Luka

Naél

Sentía las pesadillas de Valeria como si las viviera yo, al mismo segundo que sentía el agua de la ducha caer y empapar mi desnudez.

Su miedo eran como martillos presionando mi cerebro.

Me sentía frustrado, rechazado, una bestia..

Recuerdo pasado

_Profe, profe _Tiraba de la bata de aquella mujer de gafas oscuras que nos daba clase a los nueve años de edad. Un año antes de que mamá decidiera sacarme de la escuela, y enseñarme ella todo lo que debía saber.
Aunque a sobrevivir aprendí yo solo.

_Dime Naél _Dijo agachandose a mi altura.

_¿Las ratas se comen?

_¿Que?, claro que no..

_Entonces porqué deseo comermelas cuando las veo. _Pregunté con la inocencia de un niño.

____

_Que asco!!

_Naél se a comido una rata!!!

Todos mis compañeros de escuela me miraban horrorizados. Sentía su miedo, lo veía a través de sus ojos.

La sangre ocupaba la gran parte de mi infantil cara. Pero yo seguía comiendo de aquel roedor que ya le faltaba gran parte de su torso.

La profesora acabó vomitando ante tal horrorosa imagen...

Aún tengo las miradas de miedo y desagrado grabadas en mi memoria.

Desde aquél día nadie me miraba igual....

Desde niño sentí el rechazo de aquellos que me rodeaban por ser quien soy..

Fin del recuerdo

_No debo dejar que ella entre en mi vida. _Decido, mientras siento su terror al  revivir la imagen de mí devorando la carne de aquel vampiro, en una pesadilla.

El olor a frío, el sonido de unos rápidos movimientos me alerta.

Cojo rápido la toalla y me tapo de cintura para abajo.

_Así que colandote en lugares públicos eeh _Una graciosa voz llega a mis oídos cuando salgo de las duchas de un gimnasio en el que me colé a altas horas de la madrugada.

_¿Que quieres? _ Le dije al vampiro de media melena castaña, que me miraba divertido, mientras intentaba averiguar si alguno de su clan se hayaba por la zona.

_Vengo solo _Dijo percatandose de mis intenciones.

Cogí mi mochila y me vestí rápidamente.

_Tranquilo, vengo en son de paz.

_No necesito amigos _ Dije frío
saliendo del local en un par de movimientos rápidos.

_Pero si necesitas ayuda _ Dijo posicionándose a mi lado con la misma rapidez.

Reí sin gracia _¿Que te hace pensar que yo necesite tu ayuda?_  dije sin mirarle y sin dejar de caminar.

_El olor de tu ropa, el sonido de tus tripas de humano, tal vez _Dijo con cierta soberbia.

_¿Que quieres? _Paré mi caminar para plantarle de frente.

_Quiero ayudarte.

_¿Porque ibas a ayudarme? _Dije volviendo retomar el camino.