¿Que eres?

Estefan

Naél

Una noche más, me encontraba entrado por su balcón, observando su figura dormida y acercándome a ella a pasos lentos...

_¿Naél? _ Preguntó adormilada cuando me agaché a su altura y acaricié su pelo.

_Pude sentir tu preocupación encerrado en aquella jaula _  Dije cerca de sus labios, con cierta emoción por ello...
_ Pensé que sería lo mejor, que acabaran conmigo, hasta que sentí tu miedo por perderme. _ Dije sin llegar a entenderlo del todo.

Ella comenzó a extrañarse por verme en su habitación a altas horas de la noche.

_Estas soñando _ Dije tomando el control de su mente, viendo seguidamente ese reflejo gris recorriendo sus pupilas.

Y ella comenzó a actuar como actuaría en sus sueños..

Acercó su rostro lentamente a mí, hasta chocar sus tiernos labios con los míos, en un corto beso, que me  sorprendió ..

Media sonrisa salió de mi rostro cuando ella se alejó de mis labios, y centro su mirada en mis ojos negros.

Su cercanía aún era vibrante _ tengo miedo de lo que pueda pasarte _ Confesó entre susurros.
_Siento tu peligro dentro de mí.

_Lose _  Susurré... Al fin y al cabo tenía razón. El Reino vampirico y las manadas, aún seguían planeando mi muerte.

Sentí su mirada preocupada sobre mí, y no pude evitar enternecerme...

Acerqué mis labios a los suyos y los uní en un intenso beso que duró menos de un minuto. Aún no podía arriesgarme a la posibilidad de hacerle daño...

Cuando dejó de sentir el tacto de mis labios, abrió sus ojos lentamente encontrándose con la soledad de su cuarto, y sin ningún rastro mío, y sin la probabilidad de haber estado allí.

Escondido  en la parte no visible para ella de su balcón, esperé a que volviera a quedarse dormida, mientras observaba confundido la foto de un hombre de unos 40 años que acaba de coger de su mesita...

Recuerdo de ese mismo día

_Aquí es donde vivimos _ Dijo Marck mostrándome su reino.

Podía observar las altas colinas en las que corrían adolescentes, convirtiendose en lobos mientras jugeteaban entre ellos..

_¿Como....

_.... Aquí nos enseñan desde niños a controlar nuestras formas... _ Dijo Marck respondiendo a mi sorpresa de verles controlar su forma lobuna.

_Hoy conocerás a uno de los líderes aquí... 

_¿A uno?... ¿Cuántos líderes tenéis?

_ El señor Estefan se encarga de nosotros.. Es muy buena gente, ya lo verás... Pero quien construyó el reino y su esposa, están ausentes por unos días. Te mandan sus disculpas por no poder atenderte.

_¿Como sabíais de mí? _ Pregunté mientras caminábamos por el sendero que nos llevaba hasta una enorme mansión..

_Los híbridos tenemos  poderes, que tú aún no te imaginas. _

Asentí, mientras seguíamos nuestro camino.

Obervaba mientras tanto, las grandes colinas verdes ;
El pequeño lago de aguas cristalinas en las que nadaban varios jóvenes..
La gran pradera donde entrenaban los híbridos en su forma vampira.
Pude ver a un hombre musculado, entrenando la rapidez de un joven pálido de ojos intensamente grises.

_ Ese es el señor Donovan, te enseñará a manejarte mejor en la batalla... _   Dijo causándome algo de gracia que disimulé. Nunca necesité que nadie me enseñara a pelear. _ Y el de ojos grises, es Junior. Para el resto del mundo usa lentillas marrones, sus ojos son demasiado llamativos _ Habló mientras observabamos al joven coger su camiseta y miraros con un rostro totalmente neutro _
No le hagas mucho caso, su madre se deshizo de él cuando aún era un niño. No aceptaba lo que era... Eso ha hecho mella en su carácter. Aunque realmente tiene buen corazón, aunque no quiera mostrarlo al resto del mundo _ Pude recordarle, él estuvo en la batalla.
Al escuchar su historia no pude evitar acordarme de mi madre. *Te querremos seas como seas * Me dejó tan roto cuando ella se fue.

Seguimos nuestro camino cuando derrepente una niña de unos diez años se paró frente a nosotros.

Su velocidad era totalmente la de un híbrido, parecía que lo controlaba muy bien.

_Hola Marck _ Dijo sonriente. Sus ojos verdes  llamaron notoriamente mi atención.
Y otra vez, la imagen de mi madre llegó a mi cabeza al observar la larga y rubia melena de aquella niña, su rostro blanco y sus calcados ojos verdes...

Tenía un gran parecido, excepto que la pequeña tenía la brillante belleza de toda una híbrida.

_¿Este es Naél? _ Preguntó emocionada.

_Controlate! _ Le habló Marck a la pequeña, telepáticamente, creyendo que yo no podía escucharles...

La niña pareció sentirse culpable por algo que todavía no llegaba a comprender.

_Yo soy Melisa. Mely, para mis amigos _ Dijo con una sonrisa. Pero pude sentir en ella las ganas  de abalanzarse a mí para abrazarme.

_Mely, vamos a correr _ Habló un joven de la misma edad.

_Bueno, adiós _ se despidió Mely, corriendo y convirtiendose en una hermosa loba blanca mientras se reunía con su amigo.

_Ella es muy cariñosa _Dijo Mack algo nervioso...  Y yo agradecí internamente que Mely se contuviera  las ganas de abrazarme. No me gustan los cariños innecesarios...

Una vez dentro de la mansión pude ver la inmensidad de su grandeza.

_Aquí vivimos la mayoría. Es un lugar amplio para todos.

Marck me enseñó gran parte de la mansión y realmente quedé sorprendido por su belleza y amplitud..

_Y está es la sala de reuniones. Donde se suele hablar de las cosas importantes _ Dijo dando paso a una enorme sala con una elegante mesa en medio.

_Y este es el señor Estefan. Uno de los encargados de llevar esta gran obra de arte, que nos reeduca y nos enseña.

_Hola, buenas tardes _ Dijo tendiendome su mano en señal de saludo. La cuál acepté totalmente neutro.

Su blanca sonrisa era amistosa, pero yo aún no estaba confiado con la situación...

Era un hombre de unos cuarenta años, vestía de traje y fue muy amable conmigo, mientras me explicaba lo importante del reinado, o hogar, como ellos lo llamaban...

Según me comentaron, Estefan era uno de los híbridos más antiguos, junto con aquel quien había creado todo ésto , con ayuda de él.

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Por eso no podía entender, como Valeria tenía la foto de Estefan, uno de los híbridos más antiguos del reino, enmarcada en su mesita.