¿Que eres?

La Trampa

Naél

Podía escuchar el silvido que producían mis movimientos rápidos chocabando contra las hojas del bosque.

Nose cuánto tiempo llevaba corriendo, pero sentía que quedaba poco para la media noche.

Aquello que gruñia en mi interior estaba apunto de despertarse...

Daba igual la forma, si vampirica o lobuna, aquello que vivía en mí era la mezcla de los dos reinados.  Lo que importaba es que cuando perdía el control de mi mismo, toda mi humanidad se perdía conmigo.

Eso seguía siendo yo, la bestia era yo, la mezcla de vampiro y lobo era yo,el híbrido... Pero sin un ápice de mi yo humano.
Solo las ansias de carne y sangre como alimento. Y cuando eso pasaba, no importaba quien o qué, todo era para mí carne que deborar.

Paré porque sentía que ya llegaba la hora, sentía mis pupilas negras fundirse en sangre. Sentía aquel ardor de aquello que vivía en mí recorriendo todo mi ser..

Faltaban escasos segundos, yo ya me preparaba para la ocasión, rezando no hacer nada de lo que luego mi yo humano podría lamentarse... cuando  sentí que no estaba solo, la sombra de varios movimientos rápidos me rodeaba a través de los grandes árboles..

_¿Luka?, te dije que no me siguieras _ Dije molesto, aún sin ver aquél depredador que me rodeaba.

El tiempo comenzaba, los retortijones en todo mi cuerpo me hicieron caer de rodillas.

Mi respiración era agitada y mi visión comenzaba a nublarse, acompañando a ese agudo dolor de cabeza.

_Lo siento amigo _ Dijo con la misma voz neutra con la que me hablaba últimamente.

_Quedan pocos segundos... Ya no seré yo Luka, no podré controlarme _ Avisé con dificultad gastando las pocas fuerzas que le quedaban a mi humanidad.

_Lo sé _Dijo aquella figura conocida que estaba frente a mí, observando como me retorcía en el suelo.. _Has parado en el punto exacto. Sabía que no llegarías a más _Dijo fríamente

_¿De qué estás hablando? _ Dije antes de que un grito desgarrador saliera de mi boca.

Mis huesos comenzaban a desquebrajarse en presencia de aquél que creí mi amigo..

_Tú nunca serás uno de los nuestros _ Habló un segundo vampiro posicionándose al lado de Luka.  Este era rubio de semblante serio, creo que ya lo vi antes.. Estuvo con Luka el día que le conocí..

Y entonces lo entendí todo... Su acercamiento, sus consejos......

No pude entender más de la situación, mi bestia ya comentaba a tomar el control, y entre  gritos desgarradores sentí su furia más fuerte que nunca..

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Naél ya  no era Naél, sino un líder lobo, con corpulenta figura y pelaje negro... De pupilas rojas y dentadura carnívora... Y estaba enfadado, en posición de ataque para lanzarse a sus enemigos, que se agrupaban en su contra..

Solo bastó un gruñido y la intención de dar el primer paso, para que el vampiro líder diera la orden, y una gran trampa de redes de hierro cayera sobre Naél...

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La ira de Naél aumentaba, luchaba contra aquella trapa que le impedía el movimiento. Viendo como sus enemigos se burban de su impotencia..

_Maldito chucho. Eres una vergüenza para nuestra raza.

Hablaban despectivamente sobre Naél ante la culpable mirada de Luka...

Pero Naél no se rendiría tan fácil, seguía luchando contra aquella jaula que le impedía el movimiento...

Su ira aumentaba y sus pupilas incendiadas en fuego lo mostraban...

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Valeria

Sentía un extraño presentimiento en mi corazón palpitante...

Eran las doce y media de la madrugada y una angustiante preocupación comenzó a pesarme en el alma.

_Aiinss, lo siento _ Dije cuando choqué contra la espalda de un chico.

_No pasa nada _ Dijo girandose y dejándome ver sus brillantes ojos marrones, acompañados por una sincera e impecable sonrisa blanca.

_¿Te encuentras bien? _Dijo el chico al notar la preocupación en mi rostro.

_Emm. Si, solo...¿Conoces esa sensación, como si alguien a quien conoces está en peligro? _ Dije como si tuviera la necesidad de contarle a alguien lo que sentía.

_Ee si... _ No terminó la frase, cuando una extrañeza se reflejó en su rostro. _Tengo que irme, lo siento _Dijo amablemente antes de desaparecer de mi lado con prisa...

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Marck

_¿Es ella? _ Susurré, cuando salí del primer día en la nueva universidad y encontré a la pelinegra de ojos café, sentada con su amiga en un banco de fuera.

_Si, es ella _ Sonó una voz femenina en mi cabeza.  Ventajas de ser híbrido...

Miré a Junior y sonreí. Ambos disimulemos, no podemos acercarnos a ella, no de momento...

Una pelirroja se acercó a coquetear con nosotros, Junior se alejó de ella, con su humor de costumbre, y yo solo fui agradable mientras sentía las miradas de la pelinegra y su amiga quemandome la nuca.

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La seguía, a una distancia prudente para que no sospechara...

Por razones que no vienen al caso, me despisté un poco, cuando sentí que alguien chocaba contra mí..

Dejé de mirar el trasero de aquella humana rubia, y me giré para toparme con sus llamativos ojos marrones..

_Ainss, lo siento _Dijo con culpa._No pasa nada _Disculpé

Podía sentir la angustia en su rostro. Aunque es muy difícil descifrarla, ya que por alguna extraña razón no podía sentir nada de lo que ella siente, ni escuchar lo que ella piensa como podemos hacerlo con un humano normal... Bueno, es lógico , teniendo en cuenta que ella no es una humana normal...

_¿Te encuentras bien ? _ Pregunté preocupado

_Emm. Si, solo...¿Conoces esa sensación, como si alguien a quien conoces está en peligro? _  Dijo sin comprender porqué se sentía así

_Ee si.. _Comencé a hablar, cuando fui interrumpido por la misma voz telepática..

_Le está sintiendo a él. _afirmó su tierna voz femenina. _Naél te necesita._  Afirmó, rebotando en mi cabeza...

_Tengo que irme, lo siento _ Dije culpable y totalmente inquieto...y desapareciendo de su visión.

_¿Como es que puede sentirlo?,pero sobre todo, ¿en qué se a metido Naél esta vez? _ Pregunté algo furioso con él.

_ Tú solo ve, ya sabes cómo sentirlo, ahora mismo tiene su incontrolada forma lobuna, más tarde te lo explicaré todo...  Queríamos esperar algo más, pero lo sucedido no nos deja otro remedio. Pero por favor, todavía no le hables de mí, aún no está preparado.

Sin dar respuesta, comencé a buscarle con mis sentidos híbridos, como una llamada de sangre, y sin esperar más, comencé a correr siguiendo aquellos lazos que me guiaban hasta él...